jueves, 21 de abril de 2011

¿Si Yo Dejo De Drogarme, Habrá Un Impacto Real En La Situación De Mi País?



Tomar Drogas Nos Ensucia A Todos

“Tenemos que ir a un mundo sano, olvidando los símbolos de las drogas como la cocaína o la ayahuasca. No necesitamos tomarlas, las drogas son una cosa vieja, algo del siglo pasado…

La sangre es de todos, cuando alguien toma drogas ensucia su sangre y también la de todos. No soy moralista pero es como el que hace sus necesidades dentro de una piscina pública, ensucia su agua, también la mía y acaba ensuciando la de todos”.

Alejandro Jodorowsky.

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Adicción Y Psicogenealogía

(Extracto de una entrevista que le hacen a Alejandro Jodorowsky)

Entrevistador: ¿Como se supera una adicción desde la psicomagia?.

A. Jodorowsky: Es duro porque la adicción se produce cuando el cuerpo está preso y necesita una tremenda fuerza de voluntad. Entonces, hay que mostrarle por qué entró en la adicción: hay un motivo que es no quererse a sí mismo, no soportarse tal cual se es. Luego hay que ver por qué y sanar eso.

No hay que prohibir la adicción del cuerpo, sino que sanarlo en el motivo que lo hizo adicto, y eso requiere consejo de psicomagia, análisis del árbol genealógico y un cambio de actitud hacia sí mismo.

La genealogía es fundamental desde el punto de vista en que somos producto de una familia, de una sociedad y una cultura, no somos huachos. Y debemos ver qué es eso, en qué formas estamos repitiendo y de qué manera hemos sido marcados.

¿Cuáles son los patrones más repetidos dentro de un árbol genealógico?

A. J: Esos patrones se llaman “núcleos”, cuando se prohíben y no se realizan se
llaman “nudos”. El primer nudo es el incestuoso; el segundo es el narcisista; el tercero, el sadomasoquista; el cuarto, el bisexual, y el quinto es el de neurosis social. Y el ser humano va transitando por esos nudos, o los va deshaciendo. Las amarras al pasado se evaporan.

Freud llamó a eso la novela familiar, porque es como una novela, con muchos problemas distintos. Por ejemplo hay personas que nacen después de un niño muerto. Y arrastran en la espalda un muerto, un vampiro. O mujeres a quienes sus padres esperaban que fueran varones, entonces el padre se decepcionó y ya las ves, con todo un trauma con los hombres.

En la Danza de la Realidad, dices que la Marihuana es una droga de la felicidad. Desde ese punto de vista, ¿podrías clasificar algunas drogas con respecto a eso?

A. J: La marihuana es mexicana, por eso es tan feliz. La marihuana es la más inofensiva; Claramente es menos fuerte que la ayahuasca porque ésta última nace en el vomito, imagínate eso. Y después debes enfrentarte a los lagartos y los saurios. La marihuana sirve para la depresión, para las vías respiratorias. Es un gran calmante, como el prozac, lo cual es bueno porque en momentos tienes que deshacer la tensión, la tensión ciudadana. En nuestras sociedades todos vivimos tensos.

¿Y tu relación con otras sustancias?

A. J: Consumí LSD con el gurú Oscar Ichazo y todo eso lo cuento en mis libros, así que no repetiré nada. Consumí hongos también, porque en un minuto era necesario hacerlo para abrir la mente. Creo que todos los seres humanos deberían conocer un viaje de hongos alucinantes. El San Pedro también es muy bueno. No recomendaría mucho el LSD porque está muy adulterado. Le pueden poner otras sustancias peligrosas.

Si los jóvenes consumen sin una orientación se quedan tontos y lascivos, se van a poner sensuales, porque es tan agradable la sensación del psicoactivo que ahí se quedan… Van a ser animalitos, tranquilos. Pero, ¿para qué convertirlos en animales tranquilos? Hay que darles ideas de cómo usar estas cosas. Hay que darles una meta, porque todas estas sustancias son iniciáticas. No es como tomarse un café por la mañana.