sábado, 23 de abril de 2011

El Pensamiento Mágico:“El Momento de Poder es Ahora”.


El tiempo en que podemos realizar las cosas es AHORA, ni ayer ni mañana. Aquí está la totalidad de nuestro pasado, aquí estamos nosotros por entero, todo nuestro poder está aquí.

La materia es energía, y la energía es amor, un amor que tiene como finalidad la continua creación del universo. Para despertar este amor en nosotros, debemos abandonar toda veleidad de posesión. Se nos da para que demos. Si entendemos que el instante que vivimos es un estallido de amor, si entregamos nuestros latidos al mundo, si aceptamos la realidad del mismo modo que un feto acepta a su madre, tendremos el poder de tomar cualquier decisión. Si, por ejemplo, decimos con todo nuestro ser “¡Esta relación me está devorando el alma, ahora mismo la corto!” esto se produce. Si cuando tenemos un ataque de rabia nos decimos “¡Basta ya, esto no soy yo, regreso a mi Yo esencial!” nos calmamos al instante. Si decidimos “¡Voy a dar lo mejor de mí mismo al mundo!” podremos comenzar a mejorarlo.

Un pez que navega en un río, aparentemente no tiene ningún poder, pero pertenece a la poderosa corriente. Su destino es el destino del torrente. Cuando el pez comprende esto, abandona toda oposición y se deja arrastrar hasta el océano. El poder consiste en realizar ahora lo que se debe realizar. Hay un proverbio turco que dice “Lo que deseas hacer esta noche, hazlo ahora en la mañana”.

Desde pequeños, arrastramos miradas y juicios que nos juzgan. Miradas y juicios que se convierten en maldiciones: “Si eres como eres, nunca triunfarás en la vida”… Ahora mismo te aconsejo que escribas en un papel todo lo negativo y amenazante que te predijeron tus familiares y profesores. “No tienes oído para la música… Eres desordenad@.. Tont@… Si te haces artista te morirás de hambre… Si sales con muchachos te convertirás en una puta… Fracasarás… Siendo así, nunca encontrarás a alguien que te ame…” Etcétera, etcétera. Quema esa lista y frótate el cuerpo con sus cenizas diciendo: “Transformo las maldiciones en bendiciones. Desarrollaré todas mis posibilidades y triunfaré. Amaré y seré amad@. Bendigo lo que auténticamente soy.”

Alejandro Jodorowsky.