“Tratando de valer, te olvidas de ser”
”Un aspirante a psicomago no debería imitar si desear ser imitado”.
Todo esto y más nos dice Alejandro Jodorowsky pero,
¿por qué nos empeñamos en seguir pintándonos con los colores de nuestra tribu?.
Contesta Cristóbal Jodorowsky: “Nuestro árbol genealógico, nuestro inconsciente, es como una tribu. Tiene miedo a que nos diferenciemos de él. Somos portadores de los conflictos no solucionados de nuestro árbol genealógico y eso se manifiesta en nosotros de muchas maneras…”
Anne Ancelin Shützenberger, le sigue: “A veces esta lealtad invisible sobrepasa los límites de la sensatez y sin embargo se repite. Solemos mantener una poderosa e inconsciente fidelidad a nuestros designios familiares: a sus tradiciones, a sus traumas, a sus secretos, a sus proyectos más o menos advertidos. Adoptamos los sentimientos de la familia como si fueran propios”.
Aquí está Marianne Costa para recordarnos que nacemos como un ser con todas las posibilidades del ser, con un primer latido de embrión que parte del “neutro” y desde un lugar que permite todos los logros imaginables. Aunque la familia nos limite, nos imponga misiones, nos forme y nos deforme y le sigamos imitando la identidad que nos dan por una lealtad infantil que esconde el miedo a ser expulsados del clan, siempre estamos a tiempo de volver a ese neutro y llegar a ser lo que de verdad somos.
Redondea Alejandro Jodorowsky: “No hay mayor felicidad que ser lo que uno es”