“Dado el hecho de que vivimos en el mundo, pasamos frecuentemente entre las espinas y los alfileres. Todo el tiempo hay alguien que nos agrede. Mientras más nos hallemos en estado de éxtasis, más vendrán a agredirnos por envidia a nuestro placer y porque no creen en él. Una persona que no posee algo, no puede creer que el otro sea capaz de poseer ese algo.
Hay que comprender que cada uno de nosotros tiene distintos niveles de percepción y que hay cosas que existen incluso si no las vemos, incluso si no las creemos.
Cada ser humano tiene algo que yo no tengo. Si soy receptivo y presto atención, notaré que todo colabora para que esta cosa que yo no tengo, aparezca como un regalo ante mí. Cada ser humano es una lección que debo recibir.
Hay que saber que cuando hago bien al otro, me lo hago a mí mismo. Todo lo que hago al otro, me lo hago a mí. Y por el hecho de entrar en comunicación con el otro sin agresión, yo recibo”.
Alejandro Jodorowsky, en ” Evangelios para sanar”
Imagen: Filipe Caetano
