jueves, 26 de diciembre de 2013

"Meditación Produce Grandes Cambios Emocionales en el Cerebro".


Neurólogos de los Estados Unidos descubrieron recientemente que ocho semanas de meditación en compasión pueden producir cambios cerebrales a largo término y desarrollar rasgos positivos en la personalidad. El equipo encontró que la meditación mejora la estabilidad emocional y la respuesta al estrés alterando la actividad de la amígdala-una región cerebral involucrada en regular las emociones y la atención.

“Este estudio contribuye a un creciente cuerpo cada vez mayor de la evidencia de estudios científicos, que la práctica de la meditación afecta al cuerpo y el cerebro de maneras mensurables”, afirmó la doctora Dr. Gaëlle Desbordes, del Hospital General de Massachusetts, a La Gran Época vía email. Para estudiar los efectos de la meditación, participantes adultos fueron entrenados durante ocho semanas en la meditación compasiva o meditación consciente (para desarrollar la conciencia de la respiración, del pensamiento y las emociones). A un tercer grupo de control se les impartió educación de la salud.


Tres semanas antes y después del entrenamiento, los cerebros de los participantes fueron escaneados mientras observaban una serie de imágenes con distinto contenido emocional.
El grupo de meditación consciente mostró una reducción en la activación de la amígdala cerebral a todos los estímulos emocionales. Esto sugiere que el entrenamiento de la meditación consciente redujo la reactividad emocional, el cual es consistente con la hipótesis general de que la práctica de meditación reduce el estrés percibido y mejora la estabilidad emocional”, dijo Desbordes a La Gran Época.


En el grupo de meditación compasiva, el contenido emocional positivo llevaba a resultados de escaneo cerebral similar, pero los participantes que meditaban más, reportaron un incremento de actividad en laamígdala en respuesta a imágenes de personas en varias situaciones de sufrimiento.


"Creemos que estas dos formas de meditación cultivan distintos aspectos de la mente", dijo Desbordes en un comunicado de prensa. "Ya que la meditación compasiva está diseñada para aumentar sentimientos de compasión, tiene sentido que pueda incrementar la respuesta de la amígdala al ver gente sufriendo".


"El aumento de la actividad de la amígdala también estaba correlacionada con las puntuaciones de depresión disminuyentes en el grupo de meditación compasiva, que sugiere que entre más compasión se tiene hacia los demás también puede ser beneficioso para uno mismo”, agregó ella. No se observó ningún efecto en el tercer grupo de control. “En general, estos resultados son consistentes con la hipótesis general de que la meditación puede provocar cambios duraderos y beneficiosos en la función cerebral, especialmente en el área de procesamiento emocional”, dijo ella en el comunicado.


Los investigadores concluyeron que la meditación impacta el proceso emocional durante la vida diaria, no solo durante la práctica de la misma y que puede resultar en el desarrollo de ciertos hábitos positivos a largo plazo.
Ecoportal.net
La Gran Epoca