jueves, 5 de diciembre de 2013

"Los Demás Son Personas de Honor e Integridad". Nelson Mandela.


Durante una conferencia pronunciada ante grandes eminencias se le acabó el agua, y un camarero depositó discretamente otro vaso lleno en el atrio. Mandela paró su intervención, se giró y dijo al hombre: "Thank you very much". En las personas en las que nadie reparaba, Mandela veía seres humanos, dignos de reconocimiento.

De hecho, a algunos no les gustaba ese exceso de bondad. El periodista Stengel le hizo la pregunta durante una de sus conversaciones.

— La gente dice que el problema de Nelson Mandela es que está demasiado dispuesto a ver lo bueno en la gente. ¿Cómo responde a eso?

— Creo que trae beneficios [pensar bien de los demás]. Es bueno asumir y actuar sobre la base de que los demás son personas de honor e integridad porque tiendes a atraer integridad y honor si así es como miras a quienes trabajan contigo.

"En la vida real -le dijo- no tratamos con dioses, sino con humanos ordinarios como nosotros: hombres y mujeres llenos de contradicciones. El sospechoso siempre estará atormentado por la sospecha, el crédulo siempre estará dispuesto a tragarse todo, y el vindicativo usará el hacha afilada en lugar de la suave pluma. Pero el realista mirará al comportamiento desde todos los ángulos y se concentrará en aquellas cualidades de una persona que son edificantes, que elevan tu espíritu y despiertan en ti el entusiasmo por vivir".