Cuando Marie Michelle dio a luz prematuramente a las 32 semanas
sin acceso a una incubadora, se le dio un consejo simple pero salva vidas:
envolver a su recién nacido cerca de su pecho
usando la técnica 'Canguro'.
A medida que el bebé estuvo en contacto con la piel de su madre,
su temperatura corporal y ritmo cardíaco se estabilizaron
y comenzó a respirar más fácilmente.
Gracias a UNICEF Australia por compartir.