Es cierto. Estamos en la Tierra, y en tierra.
Pero cierto también es que estamos en el mismo espacio,
como comunidad de un sistema solar y energético.
Somos parte de un orden, que cicla y cicla, y modifica la sustancia,
como toda unidad viviente que se pueda imaginar.
¡Entender el cielo así, como parte de nosotros mismos
y nuestro sistema y dinamismo psíquico,
cambia la mirada de las cosas!
Somos parte de un orden y equilibrio energético,
que también habita dentro de nosotros mismos,
porque la Unidad se repite en toda cosa que se pueda pensar.
que también habita dentro de nosotros mismos,
porque la Unidad se repite en toda cosa que se pueda pensar.
Somos fractales, no fraccionales.
Somos parte del milagro de la vida, y la vida parte de nuestro milagro.
Todos los reinos palpitan en nosotros.
Todos los planetas y sus movimientos palpitan en nosotros,
y nosotros palpitamos en la proyección y vibración de todo lo que nos rodea.
Unidad somos, y parte de ella somos.
Por tanto, esa Luna, ese Sol, ese Saturno con que nacimos
o que nos interpela en sus movimientos,
es la madre, el padre y el peso de la historia y herencia
con toda su carga energética en nuestro adn palpitando en nosotros,
movilizándonos en y con sus ciclos,
dándonos la posibilidad de evolución y conciencia,
¡maestrías y memorias en el tiempo y proveniente de otros tiempos!
La ley del karma operando en y desde nosotros, también.
Ese afuera es también nuestro adentro, ese orden es también nuestro orden.
¡Seguimos con Sol/Mercurio Rx Géminis cuadratura Neptuno Piscis,
posterior al plenilunio del mes...!
y a punto de que Saturno entre, nuevamente, retrógrado a Escorpión
(con su regente, Plutón, retrógrado también).
Sostener y fijar el valor de nuestra ley seguirá siendo importante
en este segundo semestre.
¡Apertura mental estos días!.
Martín Casado.
Psicólogo - Astrólogo.
Santiago de Chile.
