El Dr. Emoto puso porciones de arroz cocido en dos contenedores.
En un recipiente, escribió “Gracias” y por otro “Eres un tonto”.
Luego instruyó a los niños de la escuela repetir las etiquetas de los frascos
en voz alta todos los días cuando pasaran por en frente.
Después de 30 días, el arroz en el recipiente con pensamientos positivos
apenas había cambiado, mientras que el otro estaba mohoso y podrido.
En un recipiente, escribió “Gracias” y por otro “Eres un tonto”.
Luego instruyó a los niños de la escuela repetir las etiquetas de los frascos
en voz alta todos los días cuando pasaran por en frente.
Después de 30 días, el arroz en el recipiente con pensamientos positivos
apenas había cambiado, mientras que el otro estaba mohoso y podrido.
Aunque es sorprendente, no es novedoso, ya lo ha dicho la Biblia
hace miles de años atrás:
Proverbios 18:21 “Muerte y vida están en poder de la lengua”.
Fuente: postales.renuevodeplenitud.com