La potente Luna Llena insuflada de ímpetu marcial luego de su paso por Libra,
llegó a Escorpio para encontrarse con el frío y silencioso Saturno:
los bríos poderosos bajan sus decibeles para dar lugar a un sereno y pormenorizado cuestionamiento en torno al eterno tópico escorpiano: El poder.
“¿Estoy realmente en mi lugar?”
“¿Me hago valer?”
“El día que yo me canse …”
“Tendría que ser más inflexible”.
“¡Ah … no quieran conocerme!”
“¿Me hacen caso realmente o me dan la razón por obligación
o para no discutir?”
Dos días propicios para reflexionar y encontrar una vez más el oro en nuestro interior:
Tal vez la certeza de que el poder sólo sirve si se lo ejerce en términos constructivos
y que el camino para obtenerlo es sencillamente, la autodisciplina.
Tiempos de Saturno en Escorpio, días de luna llena,
mil pensamientos y el camino de la vida.