Piensa en alguien que te rechaza o en alguien que te incomoda
y deséale de todo corazón, sabiduría, felicidad y paz,
recuérdale con afecto y deséale que goce de mucha bendiciones.
Cubre tus enemistades con ternura y cariño, envíale ondas de bondad,
pues así lo haces, te dispones para vivir sereno/a
con actitud equilibrada y te sentirás feliz
por la benevolencia de tu reacción positiva.
Perdona para curarte.
Envía luz y paz para que la luz y la paz
regresen a ti.