"Las mujeres guardan en lo más profundo de cada célula de su ser
el antiguo conocimiento del divino femenino, aseguran las abuelas.
Como sus cuerpos están sujetos a los grandes ciclos de la luna y las estrellas,
la sabiduría de las mujeres está conectada con los mismísimos cielos.
Su sabiduría natural respecto a los ritmos del nacimiento, la vida y la muerte
es mucho más amplia que la de cualquier hombre,
y no debería estar nunca sujeta a ninguna religión ni a las leyes judiciales.
Recordad, dicen las abuelas, que las mujeres hemos sido bendecidas.
Somos infinitamente sabias, creadoras y hacedoras de vida,
las portadoras de la semilla de los niños de la Tierra.
Debemos ser fuertes y caminar con nuestro poder y nuestro conocimiento innato
bajo la protección de los cuatro puntos cardinales.
Con el mundo al borde de la destrucción, las mujeres deben despertar esta gran fuerza
que poseen y devolverle al mundo la paz y la armonía.
Cuando hombres y mujeres pongan en movimiento
esta inmensa fuerza transformadora femenina de amor incondicional
que llevan dentro, se producirá el cambio y una gran curación."
La Voz de las Trece Abuelas, Carol Schaefer.
Imagen Leah Marie Dorion.