Una buena hechicera, una bruja hecha y derecha, una chamana sanadora,
cuenta con auxiliares y sabe como crear un espacio sagrado
en el lugar en que le toque estar:
su hogar, la oficina, una reunión, la calle.....
Ha aprendido, entre otras cosas, a invocar a las cuatro direcciones:
A los espíritus del Este desde donde viene la Visión.
A los espíritus del Norte, el lugar del Guerrero.
A los espíritus del Oeste, el lugar del Maestro.
A los espíritus del Sur, el lugar del Sanador.
También llama a los espíritus de Arriba,
a los de Abajo y a los del Centro,
con lo que cierra una esfera de protección.