Recuerda que vivimos en un mundo de dualidad en donde necesitamos:
Experimentar la tristeza para conocer la alegría.
Escuchar el ruido para apreciar el silencio.
Sentir la ausencia para valorar la presencia.
Vivir la soledad para aprender a disfrutar de nuestra propia compañía.
Enfrentar el miedo y el dolor, para descubrir el amor y la felicidad,
y caminar en medio de la oscuridad de la ignorancia y la mentira,
para encontrar la hermosa luz del conocimiento y la verdad.
Por eso, desde ahora con esta nueva conciencia, deja de resistirte y date permiso de vivir todas las experiencias que aparecen en tu camino fluyendo, aceptando, confiando y siguiendo la voz de tu corazón. Pues de esa forma encontrarás tu luz, y tu vida cambiará de verdad.
Atrévete y haz que suceda.