La hermandad es la fuerza más poderosa para la Salud de la Mujer.
En otras épocas las mujeres compartíamos más que hoy, recolectábamos
alimentos, cocinábamos y criábamos a los niños todas juntas. La vida de
los niños y las mujeres estaban más unidas e interconectadas, y éramos
la fuente de fortaleza y el consuelo de uno sobre el otro en la vida
diaria. Tradiciones como la tienda roja, donde se reunían durante la
menstruación para estar juntas, mientras los ciclos menstruales se
sincronizaban, son cosas del pasado, ese cambio entre mujeres nos hacía
mas resistentes y más felices.
Hoy en día estamos más aisladas, cada una en nuestros propios hogares
con nuestros problemas y llevando la vida separadas unas de otras.
Ahora las oportunidades para re-encontrarnos son mucho más limitadas
reduciéndose a situaciones puntuales, perdiendo así nuestra hermandad,
ya no intercambiamos experiencias y poco a poco vamos perdiendo la
fuerza de la tribu.
La creación de un ciclo de alimentación.
Las mujeres
somo pilares de la familia, el centro de todo, la atención de los niños y
de la comunidad en general. Estar acompañadas con otras mujeres te
ayuda ser una mejor madre, son tu apoyo moral en momentos difíciles, son
ese apoyo físico, emocional y mental y te estimulan creando un ambiente
hermoso y armonioso para la crianza de los niños. Y es que somos
cuidadoras por naturaleza y desarrollamos la empatía con otra mujer
cuando esta plantea un problema. En definitiva sabemos como nutrirnos
unas a las otras reconfortándonos de esa unión entre mujeres.
El poder de la amistad femenina.
La amistad femenina
tienen mayor impacto en nuestro bienestar físico y psicológico, ya que
compartimos ese vínculo especial cuando acercamos nuestras almas,
encontramos ese apoyo y el ánimo que necesitamos y es que según los
investigadores la hormona oxitocina es, sobre todo para las mujeres, la
panacea de la amistad y por extensión de la salud:
Dice: Louise Bernikow: “amistades femeninas cuando trabajan juntas crean relaciones en las que las mujeres se ayudan entre sí y se hacen más seguras de sí mismas”.
Las amistades, cómo ayudan a reducir el estrés.
Las mujeres
respondemos de forma diferente a los hombres, cuando experimentamos
estrés, nuestra respuesta de lucha y huida se activa y libera hormonas
(cortisol). La oxitocina ( hormona estudiada principalmente por su papel
en el parto) amortigua la respuesta de lucha o huída y nos anima a
proteger y a cuidar a nuestros hijos y para reunirnos con otras mujeres.
Dres Laura Klein y Shelley Taylor se refieren a esta manera de actuar
de la oxitocina como el patrón de “cuidar y entablar amistades” y esto
sucede a casi todas la hembras de otras especies. Cuando en realidad nos
involucramos en el cuidado o la amistad, más oxitocina es liberada, la
lucha contra el estrés adicional nos ayuda a calmarnos. En cambio los
hombres liberan altos niveles de testoterona cuando están bajo estrés y
reduce los efectos calmantes de la oxitocina. Una mujer, por otro lado,
produce estrógeno que aumenta los efectos de la oxitocina y les obliga a
buscar apoyo social.
Hermandad.
Jane Fonda, dice: “La amistad entre mujeres es diferente que la
amistad entre los hombres. Hablamos de cosas diferentes. Nos conocemos
más profundamente sin superficialidad. Pasamos por debajo el tiempo y la
distancia, incluso si no nos hemos visto durante años. Hay hormonas que
se liberan de las mujeres a otras mujeres que son saludables y acaban
con las hormonas del estrés. Sé amiga de las mujeres, ellas mantienen el
almidón en mi columna vertebral y sin ellas, no sé dónde estaría.
Tenemos que pasar el rato juntas y ayudarnos mutuamente “.
Y es que la amistad entre mujeres no solo demuestra su fortaleza,
sino hermandad y solidaridad que puede ser esa fuerza poderosa para dar
al mundo y transformarlo, esto es algo que todos necesitamos
últimamente.
Imagen de Esteves
───────»♣ ☆ ♡ ☆ ♣«───────
───────»♣ ☆ ♡ ☆ ♣«───────