Durante
esta semana nos acompañará la Cruz Cósmica Mutable
que conecta la
conjunción de Sol-Venus con una oposición con Saturno
retro en Sagitario
y con cuadraturas con Neptuno en Piscis y Júpiter en Virgo.
Para
entender esta configuración hay que considerar primero las partes:
Sol y Venus en Géminis nos vuelve curiosos. La comunicación, las palabras, las ideas son especialmente importantes. Nos aburrimos rápidamente y cuesta más enfocar en una sola cosa.
Saturno retro desde Sagitario frena, ralentiza, madura y prefiere explorar en profundidad. También nos empuja fuera de nuestra zona de confort y se pueden configurar situaciones kármicas que tienen que ver con decisiones que hemos tomado en el pasado. Nos pide que nos centremos y enfoquemos en nuestras metas verdaderas y realistas.
Neptuno desde Piscis sueña con paraísos perdidos, fantasías hermosas, ideales elevadas y no es del todo claro; su energía es fluida, indefinida…nos susurra que nos entreguemos al universo y que permitamos que todo fluya.
Sol y Venus en Géminis nos vuelve curiosos. La comunicación, las palabras, las ideas son especialmente importantes. Nos aburrimos rápidamente y cuesta más enfocar en una sola cosa.
Saturno retro desde Sagitario frena, ralentiza, madura y prefiere explorar en profundidad. También nos empuja fuera de nuestra zona de confort y se pueden configurar situaciones kármicas que tienen que ver con decisiones que hemos tomado en el pasado. Nos pide que nos centremos y enfoquemos en nuestras metas verdaderas y realistas.
Neptuno desde Piscis sueña con paraísos perdidos, fantasías hermosas, ideales elevadas y no es del todo claro; su energía es fluida, indefinida…nos susurra que nos entreguemos al universo y que permitamos que todo fluya.
Júpiter en Virgo, el planeta del crecimiento y de la expansión en el signo de los detalles y del discernimiento, nos puede ayudar a ser prácticos y expandir nuestra capacidad analítica.
Todos estos planetas están en tensión entre ellos; cada uno quiere salirse con la suya y no se ponen de acuerdo. Somos nosotros que tenemos que canalizar bien estas fuerzas e integrarlas en nuestras vidas de una forma favorable y usarlas sabiamente. La Cruz es mutable porque los planetas implicados están en signos mutables. Es decir la energía predominante es de movimiento, de flexibilidad y de adaptación. Los signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra, Capricornio), cada uno a su manera, inician y emprenden. Los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio, Acuario) permanecen, les cuesta fluir, son resilientes y resistentes.
Esta semana es bueno aprender a fluir, y aun así centrarnos en lo real y lo importante. Ser curiosos sí, pero no frívolos. Soñar sí, pero discernir que es factible y que no. Fijarnos en los detalles y al mismo tiempo ser consciente del cuadro general. Salir de la zona de confort y adaptarnos a lo que nos trae nuestro karma, aprovechando oportunidades y consolidando relaciones por medio de estrategias de comunicación constructiva, teniendo la mente abierta sin juicios, fresca.
Mercurio, el planeta de la comunicación, es importante también esta semana. Primero porque será el regente de la Luna Nueva en Géminis (este domingo) y segundo porque está formando un Gran Trígono de Tierra con Júpiter y Plutón que nos ayudará a profundizar y expandir nuestras ideas y a materializarlas, dándoles forma y realidad. El Gran Trígono nos ayudará a asentar y anclar todo esta energía tan mutable que hay en el ambiente.
La Luna Nueva en Géminis serán nuevos comienzos para el mundo de las ideas y del aprendizaje. Pero sobre esto os hablaré en otro post.
¡Feliz semana!.
Copyright© Margit Glassel.
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