“Un hombre no puede estar cómodo sin su propia aprobación”
Mark Twain.
El lenguaje es poderoso y conlleva mucho más
que las palabras que decimos.
Si frecuentemente te estás culpando a ti misma cuando algo malo ocurre; si automáticamente te imaginas la peor situación posible para un evento determinado; si te presionas de modo polarizado (por ejemplo, si sólo te das como opciones ser perfecta o, si fallas una vez, te consideras un fracaso, sin tener puntos medios) o si magnificas las partes negativas de una situación y desdeñas las positivas,entonces estás practicando la auto conversación negativa. Pero, peor aún, tu salud mental y física están en peligro.
La variedad de problemas psicológicos que el pensar negativamente crea puede afectar tu habilidad para llevar una vida normal. Si te enfocas principalmente en los aspectos negativos de un evento en tu vida, es más probable que repitas esos pensamientos negativos e imágenes en tu cabeza por períodos más largos.
Este tipo de pensamiento negativo repetitivo nubla tu visión y afecta el modo en que interactúas con el mundo y contigo misma. Evidentemente la baja autoestima es un gran efecto de la auto conversación negativa y aquellos con esta condición tienen tendencia a externalizar sus sentimientos negativos acerca de sí mismos, provocando una variedad de otros problemas.
El Centro para la Salud Mental de la Universidad de Texas afirma que hay 3 aspectos primordiales de la baja autoestima, o formas en que la gente proyecta sus visiones negativas en el mundo.
El primero es “El Impostor”. Superficialmente los impostores parecen felices y satisfechos con sus vidas, pero en lo profundo requieren éxito tras éxito para mantener su fachada de auto satisfacción. Esto podría llevar a problemas relacionados con el perfeccionismo y la competitividad.
El segundo es “El Rebelde”. Los rebeldes se oponen a la autoridad y culpan a otros por sus acciones, pero en el fondo es porque se sienten incapaces de lograr lo que desean. Expresan este sentimiento al manifestar que las opiniones de otras personas no importan, todo para pretender que nadie puede herirlos.
El último es “La Víctima”. Las víctimas suelen esperar que alguien más los ayude con sus problemas, porque sienten que no pueden lidiar con el mundo por sí mismos, lo que podría llevar a complacencia, bajo rendimiento y una sobre confianza en el otro en las relaciones. Usualmente usan la auto compasión o la indiferencia como excusas por no tomar el control de sus vidas.
Aunque las 3 facetas experimentan la baja autoestima de modos distintos, los efectos son los mismos. La baja autoestima puede provocar que las personas experimenten problemas en sus relaciones; afecta negativamente su desempeño en el trabajo o la universidad; aumenta su riesgo de depresión; causa altos niveles de estrés, soledad y ansiedad y tiende a provocar riesgos altos de adicción a las drogas y el alcohol.
La peor parte es que todos estos efectos refuerzan la imagen negativa que la gente con baja autoestima tiene de sí misma, atrapándolos en un círculo vicioso de negatividad.
Los pensamientos negativos también crean la sensación de desesperanza cuando se enfrentan situaciones estresantes y pueden incluso anular tu habilidad para hacer frente al estrés en general, lo que conlleva a peores resultados que a su vez crean más estrés. Los pensamientos negativos pueden causar incluso presión arterial alta.
Si experimentas auto conversación negativa hay muchas maneras en las que puedes cambiar tu forma de pensar. Primero es importante identificar las áreas que necesitan un cambio de perspectiva. Quizás estás constantemente pensando de modo negativo sobre tu trabajo o tu relación de pareja o tu familia. Si sientes que te estás hundiendo en esos pensamientos durante el día, evalúate y descubre cómo puedes darle un giro positivo.
Una buena solución es transformar esos pensamientos en buen humor. Si te permites reírte de la negatividad y tomarte un poco a la ligera lo oscuro, tu perspectiva cambiará notoriamente. También podrías intentar adaptarte a un mejor estilo de vida, tanto física como mentalmente; empieza a comer más sano y hacer ejercicios 3 veces a la semana y rodéate sólo de personas que sean optimistas y que te apoyen.
El estrés viene de las personas negativas en tu vida
que no creen completamente en ti, así que elimínalas.
Visto en Elite Daily & Imágenes de We Heart It
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