“Estoy cada vez más convencido que el altruismo no es un lujo. No es un mero sentimiento noble que aplicamos solo cuando las cosas van bien. Se ha vuelto una necesidad. El tener una mayor consideración por los otros es como resolveremos los retos de hoy en día a corto plazo para la economía, subsecuentemente aplicándolo a los estándares de vida y a largo plazo al medio ambiente.
La cooperación debe de ser preferida sobre la competencia. Las personas altruistas deben cooperar y trabajar juntas. Entonces tendrán la ventaja sobre la gente egoísta que siempre peleará entre si”.