Antes de dormir, aquieta la mente y el cuerpo, primero.
Luego visualiza y trata de sentir tu cuerpo envuelto en una Luz Blanca y Radiante.
Los primeros cinco minutos siente intensamente la conexión entre tu cuerpo exterior y la Gran Presencia de Dios dentro de ti, enfocando tu atención en el corazón y viéndolo como un gran Sol Dorado.
El próximo paso es afirmar:
El próximo paso es afirmar:
“ACEPTO LA PLENITUD DE MI AMADA PRESENCIA Y MI CRISTO PURO. YO SOY PROTEGIDO, ILUMINADO, ABASTECIDO POR LA LUZ, AMO Y BENDIGO A LA LUZ”.
Intensifica ahora la Luz en cada célula de tu cuerpo por diez minutos. Trata de sentirlo en cada átomo de tu cuerpo y tu mente con profundidad. La Luz es el Reino. Entra en Ella y quédate en Paz.
Practicalo, después de diez días aumenta la practica a dos veces diarias; luego después de otros diez días, hazlo tres veces: mañana, mediodía y noche.
Intensifica ahora la Luz en cada célula de tu cuerpo por diez minutos. Trata de sentirlo en cada átomo de tu cuerpo y tu mente con profundidad. La Luz es el Reino. Entra en Ella y quédate en Paz.
Practicalo, después de diez días aumenta la practica a dos veces diarias; luego después de otros diez días, hazlo tres veces: mañana, mediodía y noche.
Hijo e Hija, prueben esto con gran determinación.
¡Dios en ti es tu Victoria!.
Saint Germain.
Saint Germain.