Estamos en momentos intensos, de un gran stellium en Capricornio, dirigido por Plutón, señor de la muerte y de la vida, del proceso alquímico de transmutación, símbolo del poder psíquico humano, de la fuerza creativa de la mente, del poder de la focalización orientada a la creación. Este poderoso arquetipo es incontrolable por el alma humana, que lo sufre con el miedo. En realidad representa nuestro poder interior, la capacidad de crear bienestar o malestar basado en el contenido inconsciente. Impulsa a elaborar nuestras sombras, para darles un lugar y adquirir un equilibrio interior entre los dos opuestos luz/oscuridad. En caso contrario, el riesgo es sucumbir a sí mismo, rechazando el poder interior, llegando a sobrevivir escondidos detrás de muros de protección contra el miedo que tenemos de la vida. El poder interior es la manifestación de nuestros recursos, es el florecimiento de nuestra humanidad, es la realización de nuestro programa existencial. Plutón, estando muy lejos del Sol, se mueve lentamente, permanece cerca de 14 años en un Signo Zodiacal, entrando a formar parte de los planetas transpersonales. En 2009 entró en Capricornio. Entre 2011 y 2016 Plutón se cruzó varias veces con el otro desestructurador, Urano, que en aquellos años viajaba en Aries. Urano es como un relámpago que quiere quitar muletas y estructuras frágiles construidas por la mente para protegerse del miedo al amor. En aquellos años Plutón y Urano bailaron juntos sobre nuestros corazones, arrancando todas las seguridades que habían encerrado el corazón en una caja fuerte, desgarrando las paredes de la zona confort en la que nos habíamos refugiado para sobrevivir. Quien se arriesgó a salir, encontró una versión más libre de sí mismo, cambiando de vida. Porque este es el propósito de Plutón, el cambio que se produce a través de la maceración de las resistencias, que abren a un nuevo nivel de conciencia. En 2020, Plutón juega un papel fundamental. En este período es apoyado por muchos otros arquetipos, Marte, Júpiter, Saturno, Nodo Lunar Sur, que impulsan a ir más allá, dejando todas las viejas maneras de pensar atrás. Plutón ha tenido el gran mérito de cavar a fondo dentro de nosotros, para revelar lo que la realidad es.
El gran miedo que se está extendiendo no es nada nuevo. Todos vivimos continuamente dentro de él, que envuelve al colectivo, que es parte del colectivo, tanto que ni siquiera nos damos cuenta. Pero ahora es visible, tangible, estamos sufriendo las consecuencias hasta el interior de nuestros hogares. Seamos conscientes de cómo estamos viviendo, de cuánto poder seguimos dando, con la esperanza de que alguien más nos resuelva la vida. Nos damos cuenta de que se hace imprescindible ser capaz de notar lo que la realidad es, es tiempo de salir del estado de hipnosis y auto-consuelo. Estamos entrando en los últimos tres años del tránsito de Plutón en Capricornio, que finalizará en marzo de 2023. Podemos tomar conscientemente este Arquetipo, la capacidad de cavar a fondo en nosotros, para contactar con lo que está allí, zonas de difícil acceso porque están ocultas por el miedo, que contienen partes olvidadas. Pero el miedo es como un chip, que se debe desactivar conociéndolo, experimentándolo conscientemente, es decir, haciendo como si no existiera, actuando con el miedo, con la fuerza que nos queda a pesar del miedo. De esta manera se pueden romper las barreras e ir más allá. Nadie puede darnos la libertad más que nosotros mismos. Porque si no vemos el miedo como un modo de control, ni siquiera podemos ver la libertad. Ni siquiera vemos el amor. Ni siquiera vemos la vida.
Ale Arriagada.
Escritora, Periodista y Astróloga.
Carta natal - Revolución Solar - Sinastría
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