domingo, 15 de marzo de 2015

"Hábitos Que Dañan mi Cerebro".

1. No desayunar

El desayuno es la comida más importante del día, ya que influye notablemente 
en nuestro rendimiento, resistencia y situación emocional. 
Durante las primeras horas del día nuestro cerebro precisa nutrientes 
para continuar “dirigiendo” los procesos fisiológicos luego del largo ayuno 
al que ha sido sometido. 
Si no le suministramos lo que necesita utilizará las reservas y tendrá que hacer
 un sobreesfuerzo para mantener su correcto funcionamiento. 
La ausencia del desayuno puede ocasionar decaimiento general, 
pérdida de la concentración y memoria, mal humor 
y bajo rendimiento físico e intelectual. 
Desayuna de forma sustanciosa y sana.
2. Fumar
El terrible hábito de fumar disminuye considerablemente la masa encefálica
 así como el suministro de oxígeno al cerebro y se ha comprobado que favorece
 la aparición de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
 Por otra parte las aminas heterocíclicas liberadas durante la combustión 
de un cigarrillo interfieren en la correcta replicación del ADN dando lugar 
a mutaciones que provocan la formación de células cancerosas.
3. Consumo elevado de azúcares
El predominio de azúcares refinados, harinas blancas, alimentos fritos 
y embutidos en nuestra dieta mientras se carece de suficientes cantidades
 de vegetales, frutas y fibra, favorece la acumulación de sustancias nocivas 
en nuestro cuerpo, potencia el desarrollo de tumores, entorpece el funcionamiento
 del sistema inmunológico, causa malnutrición e interfiere 
con el desarrollo neurológicos.
4. Exposición constante a ambientes contaminados
El cerebro precisa de un constante suministro de oxígeno, 
pero diversas sustancias tóxicas pueden interferir con el intercambio de gases, 
el transporte y el proceso de incorporación del oxígeno a las células, 
dando lugar a una disminución de la eficiencia cerebral.
5. Dormir poco
Necesitas dormir 8 horas diarias para que tu cerebro descanse, 
se realicen adecuadamente los procesos metabólicos con la consiguiente obtención
 de energías, así como la renovación celular. Privarse del sueño acelera la muerte
 de las células cerebrales a corto plazo y te mantiene cansada 
y de mal humor todo el día.
6. Comer de más
Ingerir alimentos que nuestro cuerpo no necesita provoca la acumulación 
de las sustancias sobrantes en forma de grasas y el endurecimiento 
de las arterias cerebrales lo cual interviene en su correcto desempeño.
7. Alcohol
El alcohol puede causar estragos en todos los órganos, principalmente
 el sistema nervioso, el hígado y el corazón, interfiere en la en las reacciones químicas
 que ocurren en el cerebro. Además el alcoholismo provoca muerte de las neuronas
 y disminuye la velocidad de transmisión de los impulsos nerviosos entre ellas.
8. Reacciones violentas o estrés prematuro
El estrés provoca múltiples reacciones en nuestro sistema nervioso, algunas de ellas
 causan una disminución en la capacidad mental, además de aumentar el riesgo 
de sufrir derrames cerebrales e infartos.
9. Cubrirse la cabeza mientras se duerme
Dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono
 y disminuye la de oxígeno, lo que puede ocasionar efectos dañinos en el cerebro.
10. Forzar al cerebro durante una enfermedad
Trabajar mucho o estudiar fuertemente estando enfermo resulta dañino, 
dado que la energía de tu cuerpo está desviada hacia la curación. 
Forzar al cerebro durante esta etapa puede ocasionar una disminución de su eficacia,
 además de debilitar aún más tu sistema inmunológico facilitando la aparición
 de las más variadas enfermedades.
11. Falta de estímulos y ejercicios mentales
Nada como pensar, tener conversaciones inteligentes, leer un libro
o hacer un crucigrama para estimular nuestros cerebros: 
aumenta la capacidad de aprendizaje y la memoria, 
así como la velocidad de reacción ante estímulos.

Un consejo final

Cuida tu cerebro adoptando un estilo de vida saludable:
Come adecuadamente incorporando deliciosas frutas y vegetales 
que estimularán la actividad cerebral. 
También es recomendable la ingesta de pescados ricos en omega 3, 
grasa que favorece la comunicación entre las neuronas.
  • Tomar tres o cuatro tazas de té verde al día mejorará tu memoria 
  • a corto y largo plazo y disminuirá el riesgo de que sufras 
  • la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.

  • Realiza ejercicios físicos habitualmente.
  • Evita las drogas, el tabaco y el alcohol.
  • Duerme lo necesario.
  • Llénate de pensamientos positivos.
Imagen de mejorconsalud.com