El 21 de marzo a las 02.42 hora en España, (22:42 Miércoles 20 en Chile) pocas horas después del equinoccio, se forma la luna llena a 0° de Libra, signo de aire que representa la belleza que percibimos dentro nuestro y en todo lo que nos rodea. El Sol y Quirón en Aries, energías masculinas, se conectan a la Luna en Libra, gobernada por Venus. Aries y Libra forman el eje zodiacal del yo soy/nosotros somos, dando en general forma a las relaciones, y en particular a aquellas sentimentales.
Esta lunación nos llevará a mirar con claridad nuestras relaciones, siendo honestos para aceptar si es amor, dependencia, conveniencia, importa la claridad con que veamos la naturaleza de esa unión. Al mismo tiempo Venus junto a Lilith en Acuario se encuentran en cuadratura precisa (aspecto de tensión) con Marte en Tauro (23°). Mientras las dos fuerzas primigenias Sole/Luna se miran en la oposición y buscan una confrontación constructiva, siendo la presencia de Quirón fundamental para permitirlo, Venus y Marte se relacionan desde la tensión y la falta de acuerdo.
Venus bien integrado es el sentir, los sentimientos, las emociones, las sensaciones; Marte es la parte que actúa. Cuando ellos se encuentran en aspecto armónico, la persona actúa lo que siente, en coherencia con él mismo. Cuando Marte y Venus son disonantes, como en este caso, tendemos a juzgarnos a nosotros mismos, a sentirnos divididos dentro entre un sentir muy intenso y una acción que lo niega, porque no se puede o no se debe o no está bien.
La Luna en Libra es una energía de armonización, y en su diálogo con el intenso fuego del Sol ariano, abre un espacio para una gran comprensión, comprensión de la naturaleza de nuestros conflictos internos y de cuánto estamos dispuestos a darnos, regalarnos a otro para sentir la paz.
El cielo nos ofrece una bellísima energía para integrar conscientemente
todo aquello que está dividido dentro nuestro:
¿Cuánto estamos dispuestos a cambiar para hacer posible el diálogo interior
entre partes que se han siempre recíprocamente negadas?
Continuar de este modo es insostenible, no podemos pretender que el mundo sea un paraíso si yo, antes que nadie, no me concedo estar cómoda en mí.
Estamos siendo invitados a vernos con ojos amorosos, amables, llenos de dulzura para poder irradiarla, somos llamados a conectar con la felicidad innata en cada uno, nuestra verdadera naturaleza y regalarla en cada una de nuestras relaciones. Podremos ver todo lo que nos rodea bajo esa luz, ese es el gran regalo que esta Luna Llena nos trae.
Esta lunación nos llevará a mirar con claridad nuestras relaciones, siendo honestos para aceptar si es amor, dependencia, conveniencia, importa la claridad con que veamos la naturaleza de esa unión. Al mismo tiempo Venus junto a Lilith en Acuario se encuentran en cuadratura precisa (aspecto de tensión) con Marte en Tauro (23°). Mientras las dos fuerzas primigenias Sole/Luna se miran en la oposición y buscan una confrontación constructiva, siendo la presencia de Quirón fundamental para permitirlo, Venus y Marte se relacionan desde la tensión y la falta de acuerdo.
Venus bien integrado es el sentir, los sentimientos, las emociones, las sensaciones; Marte es la parte que actúa. Cuando ellos se encuentran en aspecto armónico, la persona actúa lo que siente, en coherencia con él mismo. Cuando Marte y Venus son disonantes, como en este caso, tendemos a juzgarnos a nosotros mismos, a sentirnos divididos dentro entre un sentir muy intenso y una acción que lo niega, porque no se puede o no se debe o no está bien.
La Luna en Libra es una energía de armonización, y en su diálogo con el intenso fuego del Sol ariano, abre un espacio para una gran comprensión, comprensión de la naturaleza de nuestros conflictos internos y de cuánto estamos dispuestos a darnos, regalarnos a otro para sentir la paz.
El cielo nos ofrece una bellísima energía para integrar conscientemente
todo aquello que está dividido dentro nuestro:
entre partes que se han siempre recíprocamente negadas?
¿De qué nos acusamos?
¿De qué nos sentimos carentes, y por lo tanto incapaces de conseguir?.
¿De cuál y cuanta infelicidad nos sentimos responsables?
¿Cuánto nos sentimos destrozados por mil heridas?
Continuar de este modo es insostenible, no podemos pretender que el mundo sea un paraíso si yo, antes que nadie, no me concedo estar cómoda en mí.
Estamos siendo invitados a vernos con ojos amorosos, amables, llenos de dulzura para poder irradiarla, somos llamados a conectar con la felicidad innata en cada uno, nuestra verdadera naturaleza y regalarla en cada una de nuestras relaciones. Podremos ver todo lo que nos rodea bajo esa luz, ese es el gran regalo que esta Luna Llena nos trae.
Ale Arriagada.
Escritora y Astróloga.
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Facebook: Ale Arriagada.
Imagen de definanzas.com