viernes, 22 de marzo de 2019

"Los Pensamientos Son Reales, Se Convierten en Materia". Por Joe Dispenza.


Los pensamientos son reales, afectan al cuerpo de manera directa.

Nuestro pensamiento produce una reacción bioquímica en el cerebro, entonces el cerebro libera señales químicas que se transmiten al cuerpo donde actúan como los mensajeros del pensamiento. Los pensamientos que producen los químicos en el cerebro permiten que el cuerpo se sienta exactamente del modo en que estamos pensando, así cada pensamiento produce un químico correspondiente a un sentimiento o sensación en nuestro cuerpo. En esencia, cuando tenemos pensamientos felices, inspiradores o positivos el cerebro elabora químicos que hacen que nos sintamos alegres, inspirados o eufóricos. Por ejemplo cuando nos anticipamos a una experiencia que es agradable, el cerebro de inmediato genera un neurotransmisor químico llamado "dopamina" que enciende en el cuerpo en el cerebro y el cuerpo la anticipación de esa experiencia y provoca en nosotros un estado de emoción y expectativa. Si tenemos pensamientos de odio, de enojo o de desprecio por nosotros mismos, el cerebro también produce químicos llamados "neuropéptidos", ante los que el cuerpo responde de manera comparable. Entonces nos sentimos odiosos, enojados o indignos. Como puede usted apreciar, los pensamientos de inmediato se convierten en materia. Cuando el cuerpo responde a un pensamiento con un sentimiento o sensación, esto genera una respuesta en el cerebro. El cerebro que constantemente controla y evalúa la situación del cuerpo, nota que este último se siente de una manera determinada. En respuesta a esa sensación corporal, el cerebro genera pensamientos que producen los correspondientes mensajeros químicos y uno empieza a pensar del mismo modo en que está sintiéndose. El pensamiento crea el sentimiento y entonces, el sentimiento crea el pensamiento en un ciclo continuo. Este ciclo finalmente crea un estado particular en el cuerpo que determina la naturaleza general de nuestra manera de sentirnos y comportarnos. A esto lo llamaremos estado de Ser. Por ejemplo, supongamos que una persona vive gran parte de su vida en un ciclo repetitivo de pensamientos y sentimientos relacionados con la inseguridad, en el momento en el que piensa que no es lo suficientemente buena o inteligente, su cerebro libera químicos que producen un sentimiento o sensación de inseguridad. Ahora se siente de la manera en que estaba pensando. Una vez que se siente insegura, entonces empieza a pensar del modo en que estaba sintiéndose. En otras palabras, su cuerpo ahora provoca en ella un pensamiento. Este pensamiento la conduce a más sentimientos de inseguridad y así, el ciclo se perpetúa. Si los pensamientos y sentimientos de esta persona, año tras año, continúan generando la misma espiral de reacción biológica entre el cerebro y el cuerpo, ella vivirá en un estado del Ser que se llama inseguro. Cuanto más pensamos los mismos pensamientos, los cuales producen los mismos químicos, los cuales hacen que el cuerpo tenga los mismos sentimientos o sensaciones, más nos veremos modificados  físicamente por nuestros pensamientos. De este modo, según sea aquello que estemos pensando y sintiendo, crearemos nuestro estado de Ser. Es en lo que pensamos y la energía e intensidad de estos pensamientos, influyen de manera directa en nuestra salud, en las decisiones que tomamos, y en definitiva, en nuestra calidad de vida. 

Extracto del Libro "Desarrolle su cerebro" de Joe Dispenza. 
Transcripción Marcela Paz.

Audio libro: