Estamos cerrando el año astrológico Sol, Neptuno y Mercurio retro en Piscis nos aportan todo menos claridad. Podemos estar experimentando una gran confusión estamos inmersos en un período de una gran transformación que requiere de intensos sentimientos para que se pueda dar y es probable que estemos viviendo en estos días momentos de tristeza, enojo, frustración y muchísimo cansancio. Podemos sentir que estamos estancados y por mucho que nos gustaría emprender una nueva dirección en nuestra vida e ir por algo nuevo que nos ilusione, esto no sucede porque nos encontramos en una energía de transición, de sentir que no estamos en la vieja energía del año que está terminando pero tampoco pudiendo entrar aún en lo nuevo, podemos sentirnos frente a un abismo que tenemos que atravesar, o tener sueños muy vívidos y con gran significado para nosotros.
La entrada de Urano en Tauro y Quirón en Aries inician un período de una intensa armonización kármica de cómo debemos dejar ir patrones de no saber cuidarnos a nosotros mismos, o de sacrificarnos por otros, memorias de culpa y trauma, y la herida de alejarnos de nuestro niño interior y de nuestra esencia.
Pero la gestación de nuestra esencia se va a dar igual debajo de todas esas emociones de enfado o tristeza, que son solo viejas memorias acumuladas en nuestras células y que quieren ser liberadas.
Estamos siendo invitados a profundizar en el propósito de nuestra vida. Estamos siendo invitados a un cambio inevitable y que necesita de paciencia y amor hacia nuestro proceso. Estamos siendo invitados a soltar lo que cada uno tenga que soltar o la vida nos lo quitará para que avancemos en nuestra evolución.
Por ahora aceptemos que estamos en una nebulosa y dejemos la toma de decisiones importantes hasta fin de marzo.
Ale Arriagada.
Escritora y Astróloga.
Instagram AleArriagada888
Facebook: Ale Arriagada.
www.alearriagada.com
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