¿Has pensado alguna vez en que como sería tu vida si tuvieras el poder
de quitar el dolor de tu cuerpo con tan solo tocarlo?
Muchos pueden experimentar este poder hoy en día,
pero no siempre es fácil hacerlo si nunca hemos estado en contacto con la energía
¿Has tenido contacto directo con tu energía divina alguna vez?.
Si nunca has tenido contacto directo con tu energía,
te animo a experimentar el siguiente ejercicio:
Frota las palmas de tus manos.
Ahí se encuentran dos importantes centros de energía
y al frotar las manos, estos centros de abren y fluyen con mayor fuerza.
Ahora pon tus manos,
en alguna zona de tu cuerpo donde sientas dolor
o que regularmente manifieste alguna dolencia o enfermedad.
Sin retirar tus manos de la zona donde se encuentran,
di mentalmente, la frase:
“Limpio, sano, purifico y perfecciono”.
Y con ese pensamiento/intención, quédate durante 3 minutos,
sin retirar tus manos de la zona que estás trabajando.
¿Qué sientes?
¿Puedes sentir la vibración?
¿El incremento de temperatura?
¿Hormigueo?
Después de los 3 minutos o cuando el flujo de energía haya finalizado
(cuando ya no sientas calor, vibración u hormigueo)
retira tus manos y agradece por este momento.
¿Ves que fácil ha sido tener contacto con tu energía sanadora?
Despertar a nuestro Sanador Interno no es difícil
pues es algo natural en el ser humano, pero hay algo más grande aún,
pues no se trata solo de despertar nuestra energía
sino de ¡manejarla con consciencia!
¿Te imaginas el poder?.
Harumi Puertos.
Imagen de periodicoelcurso.com
