La abundancia es un estado del Ser. John R. Price la define como
“La total suficiencia de suministro espiritual,
una medida completa de bondad infinita”.
Muchas veces la relacionamos solamente con prosperidad económica, pero en realidad, la abundancia es integral. Tiene que ver con todas las áreas de tu vida.
Se refiere a nuestro derecho divino a ser creativos y co-creadores, a amar y ser amad@s, a vivir en salud, a tener todas nuestras necesidades no solamente satisfechas, sino que el nivel de satisfacción sea excelente, a expresar creativamente nuestra alma a través de disfrutar la vida, viajar, relacionarnos con los demás, hacer actividades recreativas, cumplir nuestra misión de vida, trabajar en algo que nos apasiona. Eso es abundancia.
¿De dónde viene esa abundancia? No importa cómo le llames: Fuente, el Gran Espíritu, vacío, Brahma, Dios, de la energía cósmica. Entre más profundo sea tu entendimiento del Espíritu como la Fuente, más permanentemente esa verdad estará impregnada en tu conciencia.
Y aquí es donde está el truco. Pensamos que la abundancia se reduce solamente a nuestra capacidad de generar dinero. Y que el dinero es la causa de nuestra abundancia. Es decir, al dinero le damos atributos que no tiene. El dinero es una energía, como cualquier otra, la cual tiene la capacidad de transformarse y que usamos para intercambiar bienes o servicios. Ser abundante no quiere decir tener mucho dinero; ser abundante implica reconocer tu verdad.
La abundancia -y obviamente hablo en el sentido amplio de la palabra- ya forma parte de ti. Comprende no es que que tú hagas algo; simplemente permites que la abundancia que "Ya eres" se exprese.
Tu mundo exterior de forma y experiencia es un reflejo de tu mundo interior de pensamientos y emociones. Cuando tú estás bien internamente, todo tu mundo está bien. Estás hech@ de la misma naturaleza que el Universo. Sábete creativ@, sábete abundante. ¿Qué más podría querer para ti la divinidad además de tu completa felicidad, satisfacción, amor y tranquilidad?
¿Cómo volver a la conciencia de nuestra propia abundancia?
1. Reconociendo que la abundancia ya es un estado de tu ser.
2. Expresa tu propia abundancia agradeciendo lo que eres
y tienes a nivel material y espiritual.
3. Desapégate del control y confía.
Haz lo que te toca, pero sin obsesionarte ni angustiarte.
Namasté,
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"Reconocer lo bueno que ya tenemos es la base de la abundancia".
