¡Háblale a tus hijos cuando están dormidos!
No les digas que al otro día tienen que hacerse su cama, ordenar su ropa,
ayudar con las tareas del hogar y obtener buenas calificaciones.
Solamente diles “Te amo. Gracias por estar en mi vida.”
Aun si tu hijo/a ya no vive contigo,
¡háblale cuando sabes que puede estar durmiendo!
Obtendrás mejores resultados.
Y si les tienes que decir algo cuando están despiertos solo diles
“Te amo. Gracias por estar en mi vida”.
Eso es todo lo que necesitan escuchar.