Para la Medicina tradicional China los órganos sensoriales son las ventanas al mundo exterior. Su capacidad de funcionamiento depende del buen estado de nuestros órganos internos. El hígado, el corazón, el bazo/páncreas, los pulmones y los riñones tienen su correspondiente salida de energía con un órgano sensorial:
LOS OJOS son la salida de energía del hígado. Mirando hacia el hígado interiorizamos el sentido de la vista y seremos capaces de controlar las tentaciones visuales.
LA LENGUA es la salida de energía del corazón. Si conectamos con nuestra mente la lengua y el corazón, controlaremos la tentación de hablar sin sentido.
LA BOCA es la salida de energía del bazo. Si conectamos la boca con el bazo, interiorizamos el sentido del gusto y podremos controlar las tentaciones de la gula
LA NARIZ es la salida de energía de los pulmones. Al conectar la nariz con los pulmones, se interioriza el sentido del olfato y se puede controlar las tentaciones de los olores.
LOS OIDOS son la salida de energía de los riñones. Interiorizando el sentido del oído hacia los riñones podemos lograr el equilibrio interno, paz y seguridad.
Un ejercicio de chikung interno (Nei Dan) consiste en sentarse en una silla cómoda y relajadamente, concentrándose por 30 segundos en cada órgano interno, estableciendo y sintiendo la relación con su órgano sensorial correspondiente. Con la palma de sus manos, frótese el órgano interno que empiece a trabajar.
Maestro César Ramírez T.
“La verdadera felicidad, alegría y satisfacción nacen de la paz interior”.
Un ejercicio de chikung interno (Nei Dan) consiste en sentarse en una silla cómoda y relajadamente, concentrándose por 30 segundos en cada órgano interno, estableciendo y sintiendo la relación con su órgano sensorial correspondiente. Con la palma de sus manos, frótese el órgano interno que empiece a trabajar.
Maestro César Ramírez T.
“La verdadera felicidad, alegría y satisfacción nacen de la paz interior”.