No se trata solo de dinero sino que abundancia en todos los sentidos.
Para hacerlo existen reglas y leyes espirituales que vale la pena conocer.
Son míticas pero muy sencillas.
Son verdaderas pautas a seguir para atraer el éxito y la prosperidad en todos los ambitos. Están escritas en frases claras, precisas y fáciles de entender, su complejidad está en atraverse a ponerlas en práctica.
Están las básicas que provienen de la India, llamadas las “Cuatro leyes espirituales”, que en resumen son: “La persona que llega es la persona correcta”, “Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”, “En cualquier momento que comience es el momento correcto” y “Cuando algo termina, termina”.
Nada que esté fuera del sentido común, ¿cierto?
A estas, le siguen las relacionadas con la prosperidad, donde las que destacan son: “Siete leyes espirituales del éxito”, de Deepak Chopra; “Los cuatros acuerdos”, de Miguel Ruiz, “Los 8 hábitos de la gente altamente efectiva” y “El principio 90/10”, de Stephen Covey.
Cada uno de estos inspiradores libros, entregan sencillos consejos que dan a conocer las “leyes de la vida” para adentrarse en esto de la prosperidad, que es simplemente tener lo que se quiere para vivir bien. O ser feliz y que todas las cosas y afectos que uno quiere, lleguen a uno.
Andrea Burón Correa, terapeuta, experta en tema de prosperidad y facilitadora del taller “El dinero sigue al Amor” en Árawa, Centro de Terapias Integrales cuenta que estos textos son los que ella recomienda leer para abrirse paso hacia la abundancia.
Su basta experiencia y continuas capacitaciones en distintos países, le permiten entregar una síntesis de estas “leyes” para emprender un nuevo camino y alcanzar no solo bienes materiales sino que estados emocionales de equilibrio y reciprocidad.
“Primero tienes que descubrir qué quieres y cuáles son las cosas que te motivan y apasionan en la vida”, invita entusiasta.
Luego, comenzar a vivir en el presente y para ello, aconseja usar la meditación. “No es necesariamente una técnica de meditación sino una actitud meditativa. Estar consciente en todo momento de dónde estoy, qué está pasando conmigo”, describe.
Añade que eso permite acallar la mente y cuando se logra, se vacía. Se limpiaría de pensamientos negativos, memorias dolorosas y creencias erróneas que están en uno y desde ese vacío -conocido como el estado cero- la persona se volvería capaz de crear su realidad. “Ahí es donde empieza la magia”, dice.
Entonces se puede dejar de estar pegado con situaciones del pasado o del futuro y abrirse a los cambios. Es que una de las claves en la dinámica de manifestación, indica la especialista, es salir de la zona de confort y dejar de sentirse víctimas de las circunstancias. “La palabra crisis en chino tiene dos kanjis, uno significa amenaza y el otro significa oportunidad. A Walt Disney lo echaron por falta de creatividad antes de crear su imperio, a Steve Jobs lo mismo”, ejemplifica.
¿Qué hacer?.
Están las básicas que provienen de la India, llamadas las “Cuatro leyes espirituales”, que en resumen son: “La persona que llega es la persona correcta”, “Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”, “En cualquier momento que comience es el momento correcto” y “Cuando algo termina, termina”.
Nada que esté fuera del sentido común, ¿cierto?
A estas, le siguen las relacionadas con la prosperidad, donde las que destacan son: “Siete leyes espirituales del éxito”, de Deepak Chopra; “Los cuatros acuerdos”, de Miguel Ruiz, “Los 8 hábitos de la gente altamente efectiva” y “El principio 90/10”, de Stephen Covey.
Cada uno de estos inspiradores libros, entregan sencillos consejos que dan a conocer las “leyes de la vida” para adentrarse en esto de la prosperidad, que es simplemente tener lo que se quiere para vivir bien. O ser feliz y que todas las cosas y afectos que uno quiere, lleguen a uno.
Andrea Burón Correa, terapeuta, experta en tema de prosperidad y facilitadora del taller “El dinero sigue al Amor” en Árawa, Centro de Terapias Integrales cuenta que estos textos son los que ella recomienda leer para abrirse paso hacia la abundancia.
Su basta experiencia y continuas capacitaciones en distintos países, le permiten entregar una síntesis de estas “leyes” para emprender un nuevo camino y alcanzar no solo bienes materiales sino que estados emocionales de equilibrio y reciprocidad.
“Primero tienes que descubrir qué quieres y cuáles son las cosas que te motivan y apasionan en la vida”, invita entusiasta.
Luego, comenzar a vivir en el presente y para ello, aconseja usar la meditación. “No es necesariamente una técnica de meditación sino una actitud meditativa. Estar consciente en todo momento de dónde estoy, qué está pasando conmigo”, describe.
Añade que eso permite acallar la mente y cuando se logra, se vacía. Se limpiaría de pensamientos negativos, memorias dolorosas y creencias erróneas que están en uno y desde ese vacío -conocido como el estado cero- la persona se volvería capaz de crear su realidad. “Ahí es donde empieza la magia”, dice.
Entonces se puede dejar de estar pegado con situaciones del pasado o del futuro y abrirse a los cambios. Es que una de las claves en la dinámica de manifestación, indica la especialista, es salir de la zona de confort y dejar de sentirse víctimas de las circunstancias. “La palabra crisis en chino tiene dos kanjis, uno significa amenaza y el otro significa oportunidad. A Walt Disney lo echaron por falta de creatividad antes de crear su imperio, a Steve Jobs lo mismo”, ejemplifica.
¿Qué hacer?.
Andrea Burón en sus cursos enseña técnicas específicas, como la de ponerse a dieta. Sí, pero a dieta de pensamientos negativos.
“Hacemos el desafío de los 21 días, que consiste en tener una pulsera de silicona y cada vez que me doy cuenta que tengo un pensamiento negativo, que estoy quejándome, pelando, criticando, enjuiciando a otros o a mí misma, me cambio la pulsera de mano. El desafío es permanecer por 21 días con la pulsera en la misma mano”, describe.
También llama a seguir una dieta de televisión y reemplazarla por técnicas de estar presente y literatura o películas relacionadas con el despertar de la conciencia. Por otro lado, ayuda a que las personas dejen de sobrevivir y empiecen a vivir, saliendo de los “tengo, tengo, debo, debo”.
“Ser consciente, estar despierto, darme cuenta de las programaciones que heredé de mi familia, por ejemplo y que cuando me limpio de ellas, puedo ser quien realmente yo soy y automáticamente voy a cumplir mis sueños y empezar a vivir desde el amor para ser feliz”. Si te cuesta hacer este ejercicio, la experta enseña una pregunta: ¿Qué harías por el resto de tu vida aunque no te pagaran?.
Siempre agradecer.
Por tanto, la mejor manera de atraer abundancia material, emocional, mental y espiritual es siendo uno mismo. “Dicen que debemos perder todo para SER. El Universo surgió de la nada y nosotros también podemos crear un universo entero de la nada, porque existe en nosotros esa capacidad de creación infinita”.
En ese sentido, explica la terapeuta de Árawa, que el secreto para tener éxito es tener una ardiente pasión por lo que se hace junto con intención, atención y concentración sin tensión. Además, de ser bueno en lo que se hace y mantener la persistencia, paz-ciencia, el empuje, servir a los demás y sobre todo agradecer, ya que no existiría la prosperidad ni ley de atracción que funcione sin agradecimiento.
“Si no vives para servir, no sirves para vivir”, esa es una de las enseñanzas que aprendió en el curso de Abundancia que hizo recientemente en el Waimarama International Healing and Education Centre en Nueva Zelanda.
Allí estudió que los bloqueos hacia la prosperidad se encuentran en el campo energético o aura y en los canales energéticos del cuerpo, los vórtices de energía o chakras.
“Hay que desbloquear, armonizar y limpiar nuestro corazón de emociones discordantes como el rencor, la rabia, la culpa, el miedo, etc. que son emociones que si están ahí, por más que te sepas todos los ejercicios mentales de la Ley de la Atracción, no van a dar resultado”, advierte.
Es que para poder atraer abundancia a la vida, asegura, hay que tener sano el cuerpo físico, energético, emocional, mental y espiritual, y que lo que se pida o quiera, debe estar alineado con el alma, con la misión de vida y sirviendo siempre a un plan superior, a un bien mayor. Esa sería la principal ley espiritual.
“Cuando me proyecto tengo que sentir que me entrego al Gran Espíritu / universo / divinidad y le pido que abra las puertas para que se manifieste aquí y ahora el diseño divino de mi vida”, comparte.
Por Francisca Vargas V.
Fuente: Emol.
www.emol.com
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Árawa, Centro de Terapias Integrales.
Andrea Buron
terapiasintegrales.cl
Fono: +569 7898 9205.
E-mail: contacto@terapiasintegrales.cl
Andrea Burón en Facebook: www.facebook.com/andreaburon
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"Formación de Terapeuta Transpersonal"
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