Alejandro Jodorowsky dice que “en el fondo, el tiempo no cuenta. Hay que comprender que un ser evolucionado no vive en el tiempo. Vive con. Él es el tiempo. ¿Qué puede importarle hacer una cosa en veintiséis años o inmediatamente, puesto que la hace?.
Lo recuerda en ese cuento del discípulo que quiere aprender el arte de la espada (en “El dedo y la luna”):
-Maestro, quiero estudiar el arte de la espada, ¿cuántos años necesitaré?
-Diez años.
-¡Pero son demasiados!
-Entonces, veinte años.
-¡Pero eso es una barbaridad!
-Treinta años.
“Sin paciencia, no se consigue nada. Hay que avanzar tranquilamente; las cosas acaban llegando”.
Alejandro Jodorowsky.