viernes, 5 de agosto de 2011

"El ABC de la Ecología".


Salva la Tierra, la Solución está en Ti se llama la serie de microprogramas que esta periodista especializada en medioambiente y tecnología acaba de lanzar en plataformas como las pantallas del Metro, salas de cine, el cable y, por supuesto, internet. La idea: informar sobre los pequeños aportes que todos podemos hacer en pro del medioambiente. Pura acción ciudadana.

Por si no lo sabe, una llave abierta consume alrededor de 10 litros por minuto, los plásticos demoran entre 400 a 1.000 años en degradarse y una sola pila puede infectar el agua de toda una piscina olímpica. Pequeños grandes contaminantes que están presentes en nuestro día a día destruyendo el ecosistema. Para quienes no lo sabían, la periodista especializada en medioambiente Andrea Obaid, junto a su socio en la productora Neurona Group, Cristián Campos (y con la coproducción de Fin Comunicaciones), idearon la serie Salva la Tierra, la Solución está en Ti, un espacio que durante un mes intentará explicar de forma masiva y en la mayor cantidad de plataformas posibles quince de las principales problemáticas medioambientales actuales, para que las entiendan desde un niño hasta un adulto. Todo en un minuto. Con animaciones, imágenes reales y cifras describirán el problema, y luego una acción para contrarrestarlo. "La idea es aportar un poco en la educación sobre el medioambiente y fomentar que otra gente haga cosas por la naturaleza. No queremos que esto sea visto como algo terrible sino convencer al público de que hay pequeñas cosas que podemos hacer para generar cambios".

¿Por qué es importante que la gente sepa del impacto de sus acciones en el medioambiente?

El calentamiento global es una realidad indesmentible. Aunque muchos discrepen o no quieran reconocer su origen antropogénico, actualmente nuestras acciones van a tener repercusiones graves en el medioambiente. Por eso la idea es que nosotros como ciudadanos nos informemos y tomemos conciencia de que algo podemos lograr. Quizás no podamos hacer tanto como debieran las industrias, que son las principales contaminantes, pero si juntamos diferentes acciones podemos generar un cambio. Lo principal es que nos preguntemos '¿en qué planeta queremos vivir?'. Creo que todas las pequeñas cosas aportan, desde reciclar la basura hasta salir menos en el auto. Reducir la huella que estamos dejando en el medioambiente no sólo ayuda a la naturaleza. También se pueden ver recompensas en lo inmediato, como disminución en las cuentas de la luz y agua, entre otras cosas.

O sea, una clave es también convencerse de que no estamos esforzándonos para algo muy a futuro…

Es que es inmediato. Por ejemplo, el 2010 fue el año más caluroso del último siglo. ¡Estas son cosas que están pasando ahora, no en 100 años más! Al final las víctimas de todo esto somos nosotros. Por ejemplo, si todos ahorramos en conjunto, la demanda energética será menor y, por ende, habría menos necesidad de construir nuevas centrales y en consecuencia también disminuirían las emisiones de gases invernadero. Y para eso hay que estar informados de las consecuencias; imagínate que de aquí al 2050 en el país se desarrollarán -por la demanda- tantas termoeléctricas que la matriz energética de Chile estará en un 56% carbonizada. Si tenemos conciencia de la gravedad de lo que eso significa cuidaríamos más la energía. Claramente los hábitos no se cambian de un día para otro, y claro que requieren esfuerzos, incluso económicos, pero lo importante es que la gente entienda que tomar las iniciativas está en sus manos.

¿Cuáles son en este minuto los contaminantes más importantes en Chile?

Es difícil pero, en mi opinión, entre los agentes más contaminantes están las industrias y las termoeléctricas tradicionales (…). Acá el gobierno tiene mucha responsabilidad porque si no existen políticas públicas concretas, el ciudadano común y corriente sólo puede ayudar hasta cierto punto. Ellos son, en gran parte, los encargados de potenciar las energías no renovables y de fiscalizar a las grandes empresas sobre la manera en que manejan sus emisiones y residuos. También es el gobierno el encargado de proveer de herramientas para que la gente cuide el medioambiente, desde más puntos de reciclaje hasta incentivos para, por ejemplo, comprar autos menos contaminantes.

Y sobre la energía nuclear en Chile, ¿qué opinas?

Actualmente acá sólo se está estudiando la posibilidad. Hay que ser superclaros: si en Chile se llegara a crear una central nuclear no sería antes del 2030. Lo que pasa es que para concretar una planta hay que satisfacer muchas condiciones que impone la Organización Internacional de Energía Atómica, y Chile no cumple hasta ahora con ninguna. Por ejemplo, tener profesionales capacitados en plantas nucleares, asegurar el manejo seguro de los residuos, plantas a prueba de sismos, entre muchas otras cosas. De todas maneras creo que no será este gobierno el que decida si concreta la energía nuclear para Chile, es un trabajo que se hará en el tiempo y que necesita mucho estudio. Sobre todo con lo que pasó en Japón, eso definitivamente marcó un precedente. Hay mucho miedo al respecto, y la mayoría de la gente en este minuto la rechaza. El gobierno tiene que entender que es importante escuchar la opinión ciudadana, que no se pueden imponer ese tipo de soluciones sin considerar los riegos.

Crees que esa sensación de que no se toma en cuenta a los ciudadanos es finalmente lo que desincentiva a la gente a tomar las pequeñas medidas como reciclar, por ejemplo.
De todas maneras. Por una parte, el ciudadano no se siente escuchado, porque no lo hacen partícipe de esas decisiones tan importantes. Igual en Chile existe un despertar respecto al tema medioambiental, y eso se reflejó en lo que pasó en Punta de Choros. Las redes sociales fueron capaces de convocar a una gran cantidad de gente, que finalmente hizo valer su propuesta. Eso hace que todos estemos dispuestos a hacernos escuchar y luchar por el bien común. Pero hay que ir por más y aprovechar las instancias para denunciar, objetar y alzar la voz, no quedarse en las redes sociales. La gente a veces es muy floja y se queda en la palabra y no en la acción.

CONSEJOS SIMPLES DE SALVA LA TIERRA PARA APLICAR EN CASA:

Llene una botella de agua, tápela bien y métala en el estanque del inodoro. Cada vez que tire la cadena ahorrará 1,5 litro de agua, ya que desplazará el volumen en cada descarga.

Evite goteos y fugas en las llaves del baño. El simple goteo del lavatorio implica perder 100 litros de agua al mes.

Desenchufe los aparatos eléctricos que no esté usando porque siguen gastando energía estando apagados. La llamada energía vampiro representa entre 5% y 8% del consumo total de electricidad de una familia al año, y equivale a la cuenta de electricidad de un mes.

Cambie las ampolletas corrientes por eficientes. Una común gasta 100 watts y una eficiente sólo 20, lo que significa un ahorro del 30% en la cuenta de luz.

No imprima si no es necesario, y si lo hace recicle el papel. Una tonelada reciclada evita cortar 14 árboles y previene la deforestación.

http://www.salvalatierra.cl/
Entrevista a Andrea Obaid, Revista "Mujer".