viernes, 9 de abril de 2021

"Siendo Nadie, en la Nada, en Ningún Tiempo ni Lugar". Por Joe Dispenza.



Una de las enseñanzas centrales de este trabajo es aprender a crear desde el campo en vez de desde la materia. Para muchas personas, es difícil entender realmente lo que esto significa a menos que se tomen el tiempo para hacer el trabajo. 

El principio de hacer esto es un viaje interior que nos permite conectar con un recurso más profundo dentro de nosotros mismos. Este recurso es la inteligencia divina que da vida, cuya firma tiende a ser mayores experiencias de amor, totalidad, orden, conexión y unidad. Cuando conectamos con esta inteligencia divina, podemos empezar a medir y cuantificar cambios muy profundos en nuestro cerebro y corazón, así como a nivel celular. Como resultado de nuestra conexión e inefable interacción con ella, recibimos una mejora biológica de alguna manera. 

Aunque somos un aspecto inextricable del campo, muchas personas rezan a esta inteligencia divina desde un lugar de carencia, desesperación y separación. Rezar desde estas carencias hace que pongamos toda nuestra atención en este mundo tridimensional.  Sin embargo, cuando te conviertes en nadie, en nada, en ningún lugar, en ningún tiempo -y te conectas al campo como conciencia pura- si estás conectado a esa frecuencia de amor y unidad, no vas a sentir carencia. Te vas a sentir completo, y esa totalidad te va a hacer sentir como si lo que estás pidiendo ya hubiera ocurrido. 

Si el campo unificado es un campo invisible de energía que se conecta con todo lo físico, y si estamos rezando como una extensión de ese campo, no estamos separados de él. Cuando hacemos esto correctamente, ya no estamos engañados por nuestros sentidos para creer que algo fuera de nosotros debe suceder para hacernos sentir completos. Por el contrario, estamos sintiendo que nuestras oraciones son respondidas antes de que suceda. Muchas personas me oyen decir que en este trabajo no rezamos para que nuestras oraciones sean respondidas, sino que nos levantamos como si nuestras oraciones ya hubieran sido respondidas. Eso es exactamente lo que significa rezar como lo divino, y esta es una de las claves de la manifestación.
Joe Dispenza.
Publicado por Agustin Jerez