¡Así es! Tras 10 minutos cada día que se regalen, contactando la tierra, con o sin pasto, podrán cargarse de poli-electrones negativos, llenando tu matriz extracelular (lugar donde habitan las células y nuestras bacterias buenas) que cubre cada parte de tu cuerpo, en contacto con todos tus órganos, de estas cargas energéticas que actuarán como una inmensa red antioxidante poderosa, mostrando beneficios tan diversos que van desde la rápida curación de las heridas, optimizar la respuesta inmunológica global, promueve un sueño reparador menos fragmentado, disminuye la presión sanguínea, aporta beneficios en los ciclos femeninos, incrementa la energía vital, da una intensa sensación de calma y menor ansiedad y otros muchos efectos que aportan bienestar integral a nuestras vidas.
Experiméntenlo ustedes mismos y vamos por esa vida conectada y conectados con profundo sentido.
Nuestra evolución fue sin zapatos. Abrámonos a estos nuevos conocimientos científicos que avalan lo que siempre hemos sido pero que hemos olvidado. Somos hijos de la Tierra, y a ella en amor debemos regresar.
