Las cualidades que representan a una madre son cuidado, nutrición, atención y amor incondicional.
Todos sabemos que hay madres que se acercan más a este modelo y otras que por el contrario se muestran frías e inaccesibles. Independientemente de como sea tu madre física, siempre puedes cultivar dentro de ti las cualidades de una madre amorosa para aprender a amarte y apoyarte a ti mismo de forma incondicional desde tu yo adulto.
Tu madre interna -concepto que tienes de como es una madre y como actúas según este concepto- al igual que tu madre física puede expresarse de dos formas: amorosa y no amorosa.
La Madre Amorosa.
Una madre en su expresión amorosa representa la calidez, la cercanía y el amor incondicional, te apoya incondicionalmente en tus horas altas y sobre todo en tus horas bajas, sin jamás echarte nada en cara.
La madre amorosa siempre puede ver las cualidades positivas en ella misma y en los demás, y además sabe potenciarlas.
Siempre está en tus manos desde tu papel de adulto e independientemente de tu sexo, potenciar a tu madre amorosa interna para amarte, apoyarte y prestarte la atención que mereces, de esta forma no buscarás de forma tan insistente el afecto en los demás. Activar a tu madre amorosa interna es activar tu propia fuente de afecto.
La Madre No Amorosa.
Una madre no amorosa es voluble y distante emocionalmente, y puede fallarte de forma reiterada quitándote el apoyo cuando más lo necesitas. La madre no amorosa tiene serias dificultades para nutrirse y valorar lo positivo que hay en ella y por lo tanto no posee herramientas para nutrir y cuidar a los demás.
Una madre no amorosa no presta a sus hijos la atención y el afecto que merecen y cuando las cosas o personas no reciben atención (comida, combustible) se apagan y se marchitan. Además una madre no amorosa tiene muchos y constantes altibajos emocionales, y cuando se enfada tiende a descargarse en sus hijos que suelen ser a menudo el blanco de sus iras.
Otra forma en la que la madre no amorosa se expresa es llenando a sus hijos de cosas materiales como forma de redimir su culpa por no prestarles atención, esto es lo que comunmente se llama malcriar; los hijos aprovecharán muy bien esta circunstancia y manipularán a la madre para conseguir sus caprichos.
Ya sabes, sí tienes o eres una madre no amorosa tienes que aprender a ejercitar las cualidades de la madre amorosa en ti. Pero esto lo veremos más adelante.
Fuente de Motivación Interna.
¿Eres capaz de hacerte con todos los recursos que necesitas
para implementar tus sueños?
¿Eres capaz de automotivarte de forma mantenida en el tiempo?
La mamá nos proporciona todos aquellos recursos emocionales y también los recursos materiales para sentirnos cómodos, seguros estables y confiados. Nuestra madre interna posee las mismas características.
Si piensas en el arquetipo ideal de la madre te vendrá a la mente la madre acogedora, protectora y dadora de amor. Nutrición no es solo ingerir buenos alimentos, nutrición es sobre todo amor y atención.
Los niños que reciben la atención adecuada por lo general son más seguros, equilibrados y resolutivos. De la misma forma, cuando iniciamos un proyecto y este va adquiriendo forma tenemos que alimentarle poniendo amor en cada detalle y buscando los recursos necesarios para que este salga adelante.
¿Cómo está tu Madre Interna?
Si falla la madre interna, puedes estar haciendo muchas cosas pero no llegar a disfrutar de ellas, entonces rápidamente se pierde la motivación. Esto les ocurre a aquellas personas que empiezan muchas cosas o proyectos e incluso relaciones pero enseguida se aburren y al final ese proyecto no fructifica.
Si falla la madre, falla la motivación y no somos capaces de recordarnos los motivos internos de nuestros objetivos.
Cuando la madre interna funciona en condiciones, te sientes con energía para hacer con entusiasmo todo lo que te propongas. Pero puede ocurrir que el arquetipo de la madre interna no esté bien integrado y entonces estas cualidades faltarán o serán muy deficientes.
Si este es tu caso, no te desanimes, porque estas cualidades siempre se pueden trabajar para que poco a poco las vayas incorporando y te sientas una persona más completa, pues de eso se trata finalmente.
Test de Evaluación.
Respondiendo a las siguientes preguntas comprobarás en que estado se encuentra tu madre interna.
¿Soy capaz de motivarme?
¿Soy capaz de gratificarme?
¿Soy capaz de atraer lo que realmente me gusta?
¿Soy cercano/a y cálido/a?
¿Me cuido y me alimento bien?
¿Soy capaz de consolarme?
¿Soy capaz de cuidar y consolar a los demás?
¿Soy capaz de cubrir mis necesidades?
¿Soy capaz de potenciar a los demás?
¿Me apoyo incondicionalmente?
Valorar en que medida este arquetipo puede estar debilitado en ti te ayudará a tomar consciencia de nuevas habilidades a adquirir.