Detente Mamá, no hay necesidad de apurarse.
Detente Mamá, ¿por qué tanto alboroto?
Detente Mamá, prepárate una taza de té.
Detente Mamá, ven a pasar un poco de tiempo conmigo.
Detente Mamá, vamos a ponernos nuestras botas y salgamos a pasear,
levantemos un montón de hojas, sonriamos, riamos y hablemos.
Detente Mamá, siempre te ves tan cansada,
vamos a echarnos y acurrucarnos en la cama y quédate allí conmigo.
Detente Mamá, esos platos sucios pueden esperar.
Detente Mamá, divirtámonos un poco y preparemos una torta.
Detente Mamá, yo sé que tienes mucho trabajo...
Pero a veces mamá es tan lindo cuando tú simplemente te detienes.
Siéntate con nosotros un momento, y escucha sobre nuestro día.
Pasemos un momento preciado.
Porque nuestra niñez mamá, no se detiene.
R. Knight.