Despejar la casa de trastos es el mejor antidepresivo que existe, ya que el aire añejo y estancado que normalmente se paga a los trastos quietos e inmóviles de la casa hace que a menudo el chi del entorno se vuelva pesado, creando vibraciones que te hacen sentir deprimido. Cada vez que conozco a alguien triste, que parece estar inmerso en una espiral hacia la depresión, sé que en parte es debido a que la energía de su entorno es demasiado pesada para él y que le abruma.
Supera la depresión
Hacer el esfuerzo de despertar el chi de tu espacio vital cambiando los objetos de sitio – no necesariamente los trastos, sino las cosas que se han ido acumulando durante los años – suele ser tan efectivo al momento de mover el chi, que levanta el ánimo de una manera sorprendente para el que lo observa. Una cierta ligereza empieza a invadir el ambiente, semejante al efecto de una hora de gimnasio. Despejar la casa de trastos implica tanto la dimensión física como la mental del ser.
Es una tarea físicamente dura, pero también es muy relajante. A medida que se van apilando las bolsas de basura, es como si, al liberar el chi a tu alrededor, tus ánimos también se liberaran. La depresión se esfuma y, al finalizar la limpieza, te invade un sentimiento genuino de renovación.
Extracto de 168 trucos de Feng Shui para ordenar tu casa y tu vida.
Lillian Too.
Imagen de decoraestilo.com
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