Algunas personas son excluidas de un sistema porque se dice que no son dignos,
por ejemplo porque alguien es jugador, o alcohólico, u homosexual, o criminal.
Siempre que una persona sea excluida de esa manera, el sistema queda perturbado
y presiona para lograr una reconstrucción y una reparación.
Porque aquel que fue apartado o excluido de esa manera
será imitado más adelante por un descendiente, sin que éste se de cuenta.
Este posterior se siente como el excluido,
se comporta como él y a menudo termina como él.
Bert Hellinger.