El sistema inmune nos protege frente a agentes extraños como son las bacterias, los parásitos o los virus. Nuestro sistema inmune es complejo y hay muchos factores que pueden debilitar las defensas de nuestro cuerpo. Entre ellos están la ansiedad, el estrés, o la falta de sueño. Pero también nuestra alimentación influye en el buen estado de este sistema, sobre todo si lo que ingerimos introduce en el organismo más toxinas que elementos nutritivos. Por eso es importante conocer 5 alimentos que debilitan tu sistema inmune, porque si éste entra en un estado de desequilibrio, se reduce su capacidad para combatir infecciones al no ser capaz de eliminar correctamente las células infectadas por bacterias y virus.
1. El azúcar refinado. Un abuso de azúcar está unido al debilitamiento de las defensas que luchan contra las enfermedades infecciosas, provocando que el sistema inmune pierda un 40% de su capacidad para reducir los patógenos infecciosos. El azúcar desmineraliza al organismo provocando un desgaste en las capacidades del sistema inmune. Para metabolizar el azúcar refinado, el cuerpo extrae de otros tejidos y órganos, minerales y vitaminas con lo que se provoca un daño a largo plazo. Para combatir los virus y bacterias, los glóbulos blancos necesitan de vitamina C para luchar contra los agentes infecciosos, pero el exceso de azúcar erosiona la vitamina C de nuestro cuerpo.
2. La sal. Un exceso de sal en nuestra dieta está unida al crecimiento de células relacionadas con las enfermedades autoinmunes. En estos casos el sistema inmune actúa sobre los tejidos sanos, dañando al propio cuerpo y olvidándose de luchar contra los agentes patógenos.
3. Granos refinados. Contienen pocos nutrientes y poca fibra si los comparamos con los mismos granos enteros de los cuales provienen. Este tipo de alimentos suelen estar altamente procesados por lo que contienen una excesiva presencia de aditivos químicos y conservantes, lo que puede debilitar de manera considerable la capacidad de los glóbulos blancos de eliminar las bacterias.
4. Lacteos y carnes. Un estudio indica que los productos lácteos y la carne roja contienen una molécula que los seres humanos no producen naturalmente llamados Neu5Gc. Nuestras células absorben este compuesto, y con el tiempo el organismo produce anticuerpos en contra de ella. Tras muchos años de ingestión de leche y carne de manera desproporcionada, la producción de anticuerpos constante puede desencadenar una respuesta inmune inflamatoria leve, pero continua. Este tipo de inflamación crónica mucho tiempo se ha relacionado con el cáncer.
5. Sodas y refrescos: Estas bebidas azucaradas puede contener entre 30 a 50 gramos de azúcar en una sola lata. Puedes imaginar el daño que unos refrescos al día pueden hacer a tu salud. Un estudio mostró que el azúcar puede disminuir el sistema inmunológico sólo diez minutos después de tomar estas bebidas. El ácido que contienen, especialmente las bebidas de tipo cola, también pueden causar daño en el tracto intestinal, lo cual permite que los gérmenes entren. Incluso los refrescos de dieta pueden hacerle daño a tu sistema inmunológico y quizás, sobre todo estos, que son los más vendidos como “saludables”. El aspartamo que se encuentra en ellos puede dañar las células neutrales dentro del cuerpo, haciendo más espacio para las infecciones.
