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Jung llamó “anima” a la parte femenina y “animus” a la parte masculina del ser humano. El hombre debería descubrir y dar oportunidad de desarrollarse a su parte femenina: alma. La mujer debería dar la oportunidad a su parte masculina: animus.”.
Es como decir que dentro de cada hombre hay una mujer, y dentro de cada mujer un hombre. Es una pareja que no conocemos porque nuestra sociedad y cultura nos ha condicionado con todo tipo de definiciones de lo que es masculinidad y lo que es la feminidad.
En toda relación humana hay cuatro personas:
el yo consciente de la mujer y el del hombre
junto con sus respectivas otras dos mitades inconscientes.
Ahí se ve claro que una pareja no son dos medias naranjas,
como nos han querido vender desde siempre sino dos naranjas enteras.
