"El árbol genealógico es un conjunto de personajes, a la vez alrededor de nosotros y dentro de nosotros. Como los ángeles y demonios de la tradiciones espirituales, estos personajes pueden ser nuestros enemigos o aliados, empujarnos al estancamiento o a la realización. Hemos todos crecido dentro de un “teatro familiar” donde se improvisaba una obra que no habíamos elegido. Entender los mecanismos del árbol genealógico es fundamental, pero ponerlos además a actuar puede anclar un proceso de sanación profunda.
Creemos ser una persona, pero en realidad cada uno de nosotros alberga en su alma una multitud de tendencias contradictorias. Los textos budistas hablan del ser humano como “la gran colección”. El maestro espiritual occidental Gurdjieff (1877-1949) fue el primero en describir la multitud de personalidades que coexisten dentro de un mismo ser, alegando que no somos una unidad sino un “pueblo” donde varios personajes se pelean por el poder en forma anárquica. La finalidad de cada ser humano es llegar a la paz, a la armonía interior, a la felicidad. Para lograrlo, es imprescindible llegar a conocer, comprender y integrar estos personajes internos productos de la formación familiar, social y cultural.
Este es el camino real para armonizar todas las relaciones:
familiares, de pareja, laborales y sociales.”
Marianne Costa.
