Lo semejante atrae a lo semejante.
Esta ley nos dice “Todo vibra”. Si vemos la naturaleza a través de los ojos de un microscopio nos daremos cuenta que está compuesto por millones de átomos, que a su vez están compuesto por millones de partículas que están en continuo movimiento.
Todo está vibrando, todo está evolucionando pero no lo vemos, es como el cabello o las uñas, no lo vemos crecer, pero está en continuo movimiento. Todo en la vida tiene una vibración, positiva o negativa, que generará CAUSAS y EFECTOS positivos o negativos. Este principio está relacionado con la premisa científica “Lo semejante a lo semejante”.
El científico Albert Einstein demostró a la física mundial que todo en el universo es energía, incluido los seres humanos. Por tanto, todo en el universo vibra. Si nosotros, a través de nuestros pensamientos, sentimientos, acciones y palabra tenemos una vibración positiva, atraeremos situaciones positivas, porque la ciencia nos dice que lo semejante atrae a lo semejante, en cambio si continuamente estamos con vibraciones negativas atraeremos por el mismo principio científico situaciones negativas.
Esta es la explicación de aquellos días en los que decimos y sentimos que nos despertamos mal y ya nos sale todo mal a lo largo del día: se nos derrama el café, se nos estropea el coche, nos peleamos con el jefe, etc. Esta espiral la podríamos haber cortado si decidimos NO ACEPTAR esos pensamientos y sentimientos de negatividad en nuestra vida y los sustituimos con firmeza inmediatamente en ese momento por pensamientos y sentimientos positivos, como puede ser la gratitud, dar las gracias por cosas que valoremos de nuestra vida.
Nuestra forma de hablar, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos emiten una frecuencia al universo. Los estados de ánimo emiten vibraciones al universo. Y ahora te pregunto ¿Cuál cree que es la vibración que más se repite en tu estado de ánimo? Y recuerda, Lo semejante atrae a lo semejante.
Si tus pensamientos, y tus sentimientos, emiten constantemente frecuencias negativas. ¿Qué crees que estás atrayendo a tu vida? ¿Que crees que estás atrayendo a tu vida si estás continuamente criticando a los demás? ¿Si estas continuamente engañando? ¿Si estás continuamente enfadada? ¿Si estás continuamente haciendo daño a otras personas? ¿Si estás continuamente pensando que te va a ir mal la vida en el futuro? ¿Si estás continuamente hablando de forma negativa, y pregonando que tienes muy mala suerte? ¿De verdad piensas que puedes atraer situaciones positivas, y bellas?.
Cuando la frecuencia es muy baja, o negativa, es la sensación de inquietud, de estancamiento. Cuando la frecuencia es muy alta, es la sensación de movimiento, de progreso.
Hazle a tu interior las preguntas con honradez, y espera las respuestas. Sólo tú puedes tener sinceridad con tu interior. Nadie más. Sólo tú tienes las respuestas.
¿Tu mundo está estancado o está en continuo movimiento?
¿Como sientes tú tu mundo?
Con todo lo que estamos estudiando, ¿A que crees que se debe esa quietud? Compruébalo. Contéstate a las preguntas de forma sincera, y reflexiona las respuestas.
Reflexiona sobre el dialogo interno que tienes en tu mente cada día, reflexiona sobre las cosas que piensas, reflexiona sobre los sentimientos que tienes cada día.
Sólo tú sabes que diálogo hay en tu interior:
¿Qué crees que tienen tus sentimientos,
frecuencia negativa o frecuencia positiva?
¿Hay odio, rencor, envidia dentro de ti?
¿Qué frecuencia te está generando esos sentimientos?
¿Por qué tienes la sensación de que algunas personas estás siempre felices
y le sale todo bien, y a ti no?.
Contéstate a estás preguntas. Y recuerda estos dos conceptos en la reflexión, lo semejante atrae a lo semejante, y el cambio de TU VIDA pasa por la RENOVACIÓN DE TU MENTE, y la renovación de tu mente pasa por cambiar tu frecuencia de vibración.