El reciclaje es una actividad ecológica que el medio ambiente agradece enormemente. Es tan fácil como separar o clasificar los envases según su composición y depositarlos en su contenedor para su posterior reciclado.
Cada vez que reciclamos un envase, evitamos llenar los vertederos y la extracción de nuevas materias primas, además reducimos el consumo energético y la emisión de gases contaminantes, causantes del cambio climático. Además, hay más ventajas, con los materiales reciclados se pueden hacer nuevos productos con resultados muy originales y a bajo costo.
El reciclaje de 3.000 botellas de vidrio evita 1.000 kilos de basura y ahorra más de una tonelada de materias primas. Además, con cuatro botellas recicladas se ahorra la electricidad necesaria para mantener encendido un frigorífico durante 24 horas.
El vidrio, junto al papel y cartón, son dos de los materiales más fáciles de reciclar. Pero para que las cifras de reciclaje sigan creciendo, tanto en cantidad como en calidad, los consumidores son fundamentales para que los beneficios de reciclar sean una realidad:
- Reducir el número mayor posible la producción de residuos.
- Reutilizar lo más posible los productos.
- Si el material no se puede aprovechar, llevarlo a reciclar a su contenedor correspondiente.
Si quieres ayudar, aprende a reciclar.