Simbólicamente hablando y de acuerdo con la creencia wiccana, Samhain representa la muerte del Dios para renacer después en Yule. Es la celebración más importante del año. Marca el fin del ciclo de la rueda del año. Es el año nuevo wiccano. Es un momento mágico en el que los mundos se tocan. Es hora de recordar a los ancestros, rendir tributo a nuestros antepasados que han fallecido. Representa el ritual de la última cosecha, la recolección de hortalizas y tubérculos.
Es el momento del año para liberarse de las debilidades (en los viejos tiempos el ganado pequeño que no soportaría el invierno era sacado de la manada y sacrificado). Es también un tiempo propicio para la adivinación, para saber que nos espera en el año venidero. Hemos llegado al final de la rueda del año. Meditamos sobre todas las muertes que hemos tenido que enfrentar en este ciclo, cosas, amistades, situaciones, etc, que dejamos atrás.
El final y el principio son uno en la rueda del año, al igual que la muerte y el renacimiento, meditemos sobre nuestras ideas y sentimientos sobre este paso que todos habremos de dar.
RITUAL DE SAMHAIN
Antes de empezar el ritual, medita acerca de la muerte, piensa en los amigos y familiares que han partido, recuerda que la muerte es sólo un paso para iniciar un nuevo ciclo, de la muerte al renacimiento. Mantén firme en tu mente que la realidad física no es absoluta, el alma nunca muere. Como todo ritual, debe comenzar con los pasos dados en la sección de: "el ritual"
TIPS: Se prenderá fuego dentro del caldero, ya que el Dios muere y regresa al vientre de la Diosa y el caldero es una representación del vientre de la Diosa y el fuego es una representación del Dios. Se quemarán papeles previamente escritos de todo aquello que queremos dejar atrás (malos hábitos, resentimientos, etc.). También se prenderá una vela en honor de los espíritus que nos visitan esta noche, por lo cual necesitarás aceite de pachulí para ungir la vela (blanca de preferencia), así como haber tallado una calabaza para introducir en su interior la vela.
Párate frente al altar, levanta la varita y di:
Hacia las tierras del eterno verano, aguardando tu regreso
También señalo el paso de los que se han ido y se irán después
Oh bendita y amada Diosa eterna, tu que das nacimiento a los caídos
Guía mis pasos en la oscuridad, protégeme y ayúdame a comprender
Tus misterios, enséñame que así como de la oscuridad nace la luz
El ciclo renace eterno y por siempre.
Prende el fuego del caldero (una vela morada dentro del caldero puede ser usada en lugar del fuego). Siéntate frente a él. Toma el papel en donde escribiste todo aquello de lo que deseas liberarte, léelo en voz alta, mira fijamente las llamas y di:
Creo este fuego dentro de tu caldero
Para transformar lo que me está atormentando.
Que las energías sean revertidas
¡De oscuridad, luz!, ¡De mal, bien!
¡De muerte a nacimiento!
Si prendiste fuego en el caldero deja caer el papel en él, si estás usando una vela sostén el papel en la llama de la vela hasta que se queme. Al quemarse, el mal disminuye, desaparece al ser consumido por los fuegos universales. Siente y visualiza como todo aquello que te aqueja se va quemando junto al papel que echaste en el caldero. Siéntete renovada y da las Gracias a la Diosa. Las cenizas es recomendable que las entierres, puede ser al día siguiente, ya que será necesario que el caldero se enfrie para poder agarrarlo.
A continuación, vamos a tomar la vela blanca y la vamos a ungir con el aceite de pachulí, recuerda que la manera de ungir las velas es desde el centro a los extremos, mientras hacemos esto decimos;
- "Yo consagro esta vela, para que de luz a los espíritus que nos visitan esta noche"
- "Con esta vela y con su luz, yo les doy la bienvenida espíritus en esta noche de Samhain"
Enseguida puedes usar algún método adivinatorio, (tarot, runas, péndulo, bola de cristal, etc.)
Una vez terminada la adivinación, prosigue el banquete sencillo, dedicando la comida a los que ya partieron diciendo:
- "Ofrezco esta comida en honor a mis ancestros. Su memoria perdura, y sus enseñanzas viven en mí. Benditos fueron en su existencia y benditos son en las Tierras de Eterno Verano".