La receta es realmente muy sencilla: lo que más requiere de nuestra parte es cuidado y paciencia para que el trigo germine y para que la masa se deshidrate.
Ingredientes
Trigo entero germinado, idealmente de cultivo orgánico
Sal marina
Preparación
1. Lavar el trigo. Por lo general, las impurezas flotarán en el agua y podrán eliminarse con facilidad al vaciar el agua.
2. Germinar el trigo. Primero se deja el trigo remojando en agua durante unas 8 horas, aproximadamente. Luego, se deja en un colador o malla durante un par de días, humedeciéndolo una o dos veces cada día, hasta que le sale un pequeño brote a los granos. Si hace mucho frío el grano puede tardar un poco más en germinar. Si hace calor hay que cuidar que el grano no se reseque y que no acumule moho. Recomiendo que siempre tomen el olor de las semillas antes de utilizarlas, pues ante cualquier olor extraño, es preferible sembrarlas.
3. Triturar, amasar y moldear. Se muele el trigo en la procesadora hasta que adquiere la consistencia deseada. Se agrega la sal si se quiere y se amasa. Si el trigo está en su punto, la masa no requiere más nada. En mi experiencia, el secreto del pan está en saber cuál es el punto de germinación exacto: si el trigo no está suficientemente germinado, la masa puede puede requerir un poco de agua; si está muy germinado, la masa quedará demasiado humeda y no quedará bien el pan. Me gusta hacer una pelota con la masa y dejarla reposar unos minutos antes de ponerla sobre el molde. Le echo un poco de aceite al molde y a la superficie de la masa para que no se pegue y la voy presionando sobre el molde hasta que queda delgada, como del grosor de un pan pita. Si queda más gruesa puede no deshidratarse bien.
4. Deshidratar: se coloca el pan en una deshidratadora u horno eléctrico a la temperatura mínima (42 grados centígrados) o se deja al sol hasta que quede seco. El proceso puede demorar mínimo 2 horas. En esta estapa del proceso lo único que hay que hacer es voltear el pan cuando se ha secado la superficie. En este punto me gusta dejarlo sobre la rejilla del horno, sin el molde, para que se deshidrate más fácil y rápidamente. Si se quiere conservar, es necesario deshidratarlo hasta que quede completamente seco, como galleta. Si se sirve inmediatamente, puede quedar con algo de humedad.
Sugerencias
Me gusta servirlo inmediatamente, cuando aún está blando y tibio. Si no se deshidrata totalmente, este pan sirve como base para tartas saladas y pizzas crudas. También sirve de base para preparaciones dulces, como galletas .
Conviene masticarlo muy bien, para una mejor digestión.
Fuente: Paulina Bentjerodt
1. Lavar el trigo. Por lo general, las impurezas flotarán en el agua y podrán eliminarse con facilidad al vaciar el agua.
2. Germinar el trigo. Primero se deja el trigo remojando en agua durante unas 8 horas, aproximadamente. Luego, se deja en un colador o malla durante un par de días, humedeciéndolo una o dos veces cada día, hasta que le sale un pequeño brote a los granos. Si hace mucho frío el grano puede tardar un poco más en germinar. Si hace calor hay que cuidar que el grano no se reseque y que no acumule moho. Recomiendo que siempre tomen el olor de las semillas antes de utilizarlas, pues ante cualquier olor extraño, es preferible sembrarlas.
3. Triturar, amasar y moldear. Se muele el trigo en la procesadora hasta que adquiere la consistencia deseada. Se agrega la sal si se quiere y se amasa. Si el trigo está en su punto, la masa no requiere más nada. En mi experiencia, el secreto del pan está en saber cuál es el punto de germinación exacto: si el trigo no está suficientemente germinado, la masa puede puede requerir un poco de agua; si está muy germinado, la masa quedará demasiado humeda y no quedará bien el pan. Me gusta hacer una pelota con la masa y dejarla reposar unos minutos antes de ponerla sobre el molde. Le echo un poco de aceite al molde y a la superficie de la masa para que no se pegue y la voy presionando sobre el molde hasta que queda delgada, como del grosor de un pan pita. Si queda más gruesa puede no deshidratarse bien.
4. Deshidratar: se coloca el pan en una deshidratadora u horno eléctrico a la temperatura mínima (42 grados centígrados) o se deja al sol hasta que quede seco. El proceso puede demorar mínimo 2 horas. En esta estapa del proceso lo único que hay que hacer es voltear el pan cuando se ha secado la superficie. En este punto me gusta dejarlo sobre la rejilla del horno, sin el molde, para que se deshidrate más fácil y rápidamente. Si se quiere conservar, es necesario deshidratarlo hasta que quede completamente seco, como galleta. Si se sirve inmediatamente, puede quedar con algo de humedad.
Sugerencias
Me gusta servirlo inmediatamente, cuando aún está blando y tibio. Si no se deshidrata totalmente, este pan sirve como base para tartas saladas y pizzas crudas. También sirve de base para preparaciones dulces, como galletas .
Conviene masticarlo muy bien, para una mejor digestión.
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