Las palabras, una vez dichas,
son difíciles de borrar.
Piensa antes de hablar.
Pregúntate qué efecto provocarás en quienes te escuchen.
Es mejor detenerse y afinar los pensamientos
antes de que se vuelvan sonidos.
Ten la meta de que sólo joyas de sabiduría salgan de tu boca,
no palabras hirientes o vacías.
A veces es mejor el silencio.
Brahma Kumaris