He vivido tantos momentos de caos terriblemente violentos,
pero como incansablemente me he ido trabajando,
aprendiendo a conocer los elementos de ese caos,
poco a poco he podido tornar esos elementos en piedras de oro,
con las que ordenadamente he construido una inamovible y poderosa fundación,
sobre la cual estoy erigiendo a mi autentico ser.
Cuando se ha decidido entrar en la vía de la auto-transformación con todo su ser;
esa transformación se hace.
Es difícil a veces, para algunas personas, comprender que ya no eres el/la mism@.
Cuando de verdad se ha hecho una profunda labor sobre sí mism@,
y un@ se ha caído, se ha levantado, caído y levantado, luchado y luchado,
llega un momento en el que los progresos se hacen cada vez mas rápidos,
con cada vez menos de esfuerzos, son saltos cuánticos.
Allí transformarse se convierte en una danza.
Aunque no se puede evitar el dolor.
Un@ puede progresar interiormente hasta su lecho de muerte.
¡Vamos!.
Asistir a su propia auto-transformación y a su expansión,
es algo realmente extraordinario.
No busques al milagro: ¡Eres el milagro!.