"El sistema familiar es un campo espiritual.
Dentro de este campo todos están en resonancia con todos.
Este campo a veces está en desorden.
Este desorden se produce cuando alguien que pertenece a él ha sido excluido
o rechazado u olvidado. Esas personas excluidas y olvidadas están en resonancia
con nosotros y se hacen valer en el presente,
porque en este campo rige una ley fundamental:
todos los que pertenecen al campo tienen el mismo derecho de pertenecer a él.
No se puede excluir a nadie.
Este campo no pierde a nadie: el olvidado sigue actuando en él.
Si fue excluido, por las razones que fuera, bajo la influencia del campo
a través de esta resonancia se determina que otro miembro de la familia
represente al excluido".
Bert Hellinger.