sábado, 22 de marzo de 2014
"La Esencia del Chamanismo es el Arte del Trabajo con el Otro". Claudio Naranjo.
"Cuando una persona interpreta que le falta algo, tiene un dolor o una angustia y está buscando sufrir un poco menos, es un principiante. Por otro lado se encuentra la persona que ya se ha metido y ve que no se trata de sufrir menos, sino que a veces hay que aventurarse a sufrir un poco más para llegar más lejos.
La espiritualidad es mucha más amplia que el concepto difundido por las religiones. Éstas la han envasado en maneras muy específicas, con elementos rituales. Según Freud, la religión responde a necesidades del inconsciente, a necesidades emocionales. Yo creo que eso es bastante cierto. Sin embargo, la espiritualidad está mucho más allá del concepto tradicional. Se puede decir que la espiritualidad se manifiesta en el genuino amor. Si la espiritualidad fuera el sol, el amor serían sus rayos. Pero el espíritu se sale de nuestro mapa conceptual. Darle representaciones conceptuales a lo divino es traicionarlo. Es idolatría. El nombre de los nombres no puede ser nombrado. Si queremos decir cuál es la naturaleza de lo divino, es aquello a lo que no se puede apuntar con el dedo.
La psicoterapia hace lo que la religión cristiana ha pretendido sin éxito. De hecho, hoy tenemos una sociedad violenta a pesar de ser una civilización cristiana que predica que hay que dar la otra mejilla.
La psicoterapia logra, a través del conocimiento de nosotros mismos, que la personas dejen de lado algunos excesos y pasiones. Es decir, lo que tradicionalmente conocemos como pecado. La terapia nos ayuda a ser nosotros mismos, a despojarnos de los parásitos mentales a los que habitualmente estamos sirviendo, para quedarnos con lo que somos. Y eso es bueno. Es intrínsecamente amoroso y espiritual.
El chamanismo es algo muy distinto a las plumas y tambores que habitualmente interesan a la gente que se acerca a estas materias. La esencia del chamanismo es el arte del trabajo con el otro. Es el elemento intuitivo que no pasa por la razón los libros o el cálculo. El chamán actúa por presencia, por contagio. El verdadero terapeuta también lo hace. Pues, más que hacer algo específico, el terapeuta improvisa y con ello enseña a hacer lo que ha logrado. También podemos decir que el chamanismo logra lo mismo que todo camino espiritual, terapéutico u otro. Todos ellos llegan al mismo fin a través de distintos paisajes, según cada especialidad o sistema de simbolización... El chamán no tiene que hablar ningún lenguaje especial. Quien tiene la experiencia no se amarra tanto a las palabras...".