La creación de riqueza no solo requiere habilidades profesionales sino también la sabiduría para entender las formas del universo. Debes aprender y vivir según ciertas leyes que gobiernan el destino humano. El universo físico está gobernado por leyes físicas tales como la gravedad, mientras que el universo mental y espiritual es gobernado por leyes espirituales. Si tú no conoces estas leyes experimentas bloqueos en tu camino de vida hacia el progreso. Una de las leyes dice - la ley de la correcta percepción – “tal como es tu percepción así es tu realidad”. Si tu percepción del universo es tal que es mecánico, sin vida, así será el universo contigo. Si por otro lado, tú percepción es que el universo es una entidad viviente, y es un ser sensitivo, tú entras en un mundo de posibilidades, posibilidades inmensas. Tú estas viviendo en un universo que responde. El universo no es nada más que consciencia. Tú eres consciencia. Nuestros semejantes son consciencia. Todo lo que es, es consciencia. La consciencia es sensitiva. ¿Qué dice esta consciencia? Dice “manifiesto tus percepciones”. Dice “Yo Soy Eso”. “Eso” se refiere a tu percepción. “Yo” se refiere a la consciencia.
La consciencia es como el océano. Las percepciones son como las olas que surgen y cesan sobre este océano. Si tus percepciones dicen que no puede haber abundancia financiera por la crisis económica, el universo sensitivo dirá “que así sea” y tú experimentas carencia. Si tú adoptas una percepción negativa que los tiempos son malos y que el mundo es peligroso e inseguro para ti, estarás tenso e infeliz, que a su vez manifestará como una situación problemática en la vida. Si tu percepción por el otro lado es que hay abundancia en todos lados, el universo te abrirá un tesoro, sin importar cuales son las circunstancias externas. Recuerda, los grandes líderes sostienen grandes percepciones y por ende crean realidades extraordinarias.
El vaso puede ser visto como medio lleno o medio vacío.
“No hay hechos; solo percepciones” - Sri Amma Bhagavan
Permíteme contarte una historia para ayudarte a entender el poder de la percepción. Un hombre ciego que gana su vida vendiendo hamburguesas en las calles, tuvo la oportunidad de que a su negocio le fuera bien y fue provisto con suficiente dinero como para abrir una tienda. Durante un período de tiempo su negocio fue un éxito y abrió una cadena de tiendas y empleo algunas personas, y bueno, como la fortuna brillaba sobre él, su hijo regresó habiendo completado su educación universitaria y le dijo “padre, ¿no sabes que está sucediendo en el mundo hoy en día? Hay una recesión económica.”
– El padre preguntó “hijo, ¿que significa recesión económica?”
– El hijo le explicó cómo la gente estaba perdiendo sus empleos y los negocios estaban fracasando. Siguiendo los consejos de su hijo de reducir los gastos, el viejo hombre dio órdenes de reducir la calidad para ahorrar dinero. Con una disminución en la calidad las ventas también diminuyeron y el viejo hombre pensó que sería mejor cerrar algunas de las tiendas. A menor flujo de efectivo mayor sabiduría encontraba en el consejo de su hijo y disminuyó aún más la calidad. Más clientes insatisfechos y más tiendas fueron cerradas. Al final, el viejo hombre se quedó con un negocio insignificante. El viejo hombre muy orgulloso le dijo a su vecino “mi hijo tenía razón, el mundo está de hecho atravesando una recesión”. El pobre hombre le creyó a su hijo. Bueno, esta historia no te está sugiriendo que ignores lo que esta sucediendo a tu alrededor, pero que tengas la sabiduría de ver que basadas en tus percepciones surgen tus emociones. Basadas en tus percepciones surgen tus decisiones. Y basadas en tus percepciones surgen tus acciones. Basado en tus percepciones surge tu destino.
Tiempo para una pequeña reflexión.
1. ¿Cuales son tus percepciones sobre la vida?
¿Qué es la vida para ti?
Una rutina
Una montaña rusa
Una bendición
2. ¿Cuáles son tus percepciones sobre la riqueza?
¿Qué es lo que sientes acerca del dinero?
Difícil de ganar
Malvado
Poder
No para mí
Me espera
Extiende este ejercicio a todas las áreas de la vida, tal como trabajo, relaciones, salud.
En el proceso de creación de una percepción correcta hacia la riqueza, nosotros también debemos comprender la diferencia entre el ganar dinero y la creación de riqueza. Ganar dinero es una búsqueda no iluminada. Tú puedes apostar y ganar dinero o puedes ir a las carreras y ganar dinero. Mientras que la creación de riqueza, por el otro lado, es una actividad espiritual. La riqueza, en última instancia, es la habilidad para agregarle valor a las cosas y a las personas. Digamos que abres una academia para entrenar mentes jóvenes con el fin de crear ciudadanos productivos. Estás creando riqueza para la nación. Creas una industria, ayudas a emplear a muchas personas y también estás reforzando el tejido social para ser más rico. La riqueza siempre tiene una tendencia de infiltrarse. Cuando participas en la creación de riqueza con inteligencia e integridad el dinero es un subproducto automático.
Tiempo para reflexiones.
1. ¿Cuáles son tus ideas para la creación de riqueza?
2. ¿Hay alguna idea que surja en tu mente para la creación de riqueza que has ignorado en el pasado?
Escríbelas y medita para llevarlas a la acción.
Has este ejercicio todos los días de esta semana. Trata de sostener percepciones grandes con tenacidad y verás grandes cambios ocurriendo en tu vida.
Sri Bhagavan – “La Percepción en la Creación de Riqueza”
Traducción: N. Daniel Bellone.
Marcela Paz.
Chile.
