lunes, 20 de junio de 2011
"Enseñanzas de la Curandera Doña Magdalena".Alejandro Jodorowsky.
Alejandro Jodorowsky:
En 1980 el grupo surrealista me invitó a pasear con su maestro Andres Breton por las playas de Niza. Diez reverentes artistas, yo entre ellos, seguían al gran poeta que caminaba con los pies desnudos por la costa llena de guijarros, observándolos con atención extrema. De vez en cuando, lanzando una exclamación de placer, recogía una de esas piedras y nos la mostraba. Sus discípulos la examinaban extasiados, luego la guardaban en un saco de cuero negro. Breton había decretado que las únicas esculturas merecedoras de ser exhibidas en museos eran las humildes piedras. Este extraño paseo me reveló la importancia de las piedras. Eran nuestros antepasados. En el mineral se encuentra encerrada la conciencia. ¿Y qué es la conciencia sino el sueño de la materia? Piedra y sueño: dos facetas de la energía mágica que impregna lo existente…
Que este corto texto sirva de prólogo a una revelación que me decido a hacer a propósito de la energía mágica que impregna lo existente. La curandera doña Magdalena, a la que tuve la ocasión de conocer en México, me confió muchas de sus enseñanzas en relación con los masajes iniciáticos. En uno de nuestros encuentros, llevé oculta una pequeña grabadora. Doña Magdalena me había prometido revelarme el poder mágico de mis manos… Registré todo lo que ella me dijo. He transcrito su enseñanzas, tal como ella las dijo, sin cambiar nada, sin mejorar el estilo, sin eliminar las naturales repeticiones de palabras cuando se usa el lenguaje hablado… No sé cómo este texto será recibido. Aconsejo que cuando doña Magdalena hable de los dedos, tú que estás leyendo esto, los estires, tratando de sentir a través de ellos lo que la santa mujer indica.
” Deja posar las manos de manera delicada. Estiran los pulgares y haz un círculo; es el círculo vital que va hacia el exterior. Se hace como si se esculpiera una bola con los pulgares y se saca toda la fuerza por los mismos. Y subes hacia arriba y vuelves hacia ti, y tienes todo el espacio en tus pulgares. Hacia adelante. Más extendidos… más fuerte…
Esto te da la fuerza. Ahora con los dedos pequeños, fortifica, apoya…
Ahora afirmamos nuestro oro y nuestro cuerpo, nuestro lugar. Mi lugar es pequeño pero está ahí. Y yo me pongo ahí. Estos son los dedos pequeños en plena posesión de la materia, en plena energía.
Vamos a jugar ahora con el intelecto. Conectamos el índice con la tierra y señalamos a cada persona; eso está prohibido pero lo hacemos. Me abro y siento que abro mi intelecto hacia el mundo, que subo hacia el cielo del intelecto.
Utiliza ahora la imaginación. Vuelvo, y comienzo a producir viento, aire, cada vez más fuerte. Soplar. Lanzo la tempestad, grande. Más lejos, más lejos, a millares de kilómetros.
Ahora vamos a hacer la fuerza del corazón con el dedo del medio. Este dedo ha sido identificado como el dedo sexual, sucio, que insulta, etc., pero para nosotros es el dedo fuerte del corazón. Se hace lo mismo, se abre lo máximo posible, una proyección que es más larga que en el índice. Y ahora, pon un poco de viento, y aquí una llama, y vamos a hacer un fuego cada vez más grande hasta incendiar la galaxia e incendiarlo todo. Vamos lentamente agrandando el pequeño fuego. Después baja el índice y continua con el otro en llamas, para provocar el incendio. Es el fuego purificador del amor, se purifica todo lo que está polucionado, la tierra, los otros. Incendiar el universo, hacer crecer las estrellas. Y ahora calmar el fuego.
No se si te das cuenta de que estamos construyendo unas manos de potencia. Es así como construimos la mano: yo le doy la potencia a estos dedos. Son manos de mago, manos de poder.
Ahora vamos al dedo del sexo, que es un dedo generador, dulce, en la tradición el sexo es utilizado por el dedo más suave. Es el agua, pero el agua generadora, agua del océano, agua de los ríos. Es la energía sexual del cosmos, la kundalini, prana, todo eso, pero es algo dulce, no agresivo. Y va a producir y producir y de ti va a manar ese agua azul de la Estrella del Tarot. Es agua que tu repartes, agua generatriz, agua bendita, y la pones en toda la materia, en todas las emociones, en todos los pensamientos. Que purifica, que limpia, que se acumula, que brota. Siente la potencia de la reproducción, de la creatividad, del alimento espiritual.
Mira ahora este pulgar tan potente de vida, al que se une este pequeño dedo tan cuadrado. Haces así y ves que puedes hacer un ángulo recto. Porque son tan fuertes y están bien apoyados estos dedos; y después añades entre estos dos dedos, el dedo de la materia, el pequeño, y el dedo de la consciencia, el pulgar. Añades el huracán que has hecho, y añades ese fuego, y añades ese agua dulce y así se unen los tres principios, con esta base que lo sostiene todo. Forma y consciencia. Y mueves tus manos, tratando de comprender todo eso al mismo tiempo. Y tus manos lo sienten así.
Y comienza a sentir que el dorso de tu mano está conectado directamente con el pasado y que todo el pasado está ahí para impulsar tu mano hacia adelante. En el dorso de tu mano está el pasado positivo de toda la humanidad. Te empuja la mano hacia la acción, te propone un camino, pero un camino muy puro. Vas a sentir tus dedos y el dorso de tu mano con todo el pasado de los seres que han vivido, que han desaparecido pero que están aquí. Todos esos seres benéficos para tu acción en el mundo. Y pones la mano al servicio de Buda, de Cristo, de la Virgen María, de los profetas que están detrás tuyo, en el pasado, ayudándote. Ellos te ayudan todos, y tu vas a mover tu mano obedeciendo al impulso hacia la realización. El pasado te empuja hacia la realización desde el dorso de la mano y desde los dedos tan diferentes. Tienes ayuda en el pasado, el pasado es tuyo, todo el pasado es tu pasado. Y tu pasado te empuja. Todo te sucedió a ti.
Y ahora te concentras en la palma de tu mano, y sientes que con la palma de tu mano te conectas al futuro. Y que el futuro te tira, que todos los seres que van a nacer te tiran. Detrás de ti hay millones de budas que han desaparecido que te miran la espalda, en la misma posición. Y frente a ti hay millones de budas que te llaman y que te tiran de las manos hacia la perfección. Mirado por el pasado y atraído por el futuro. Y tus manos están completamente en el presente. Y donde vayas, llevas el presente. Llevas la sustancia, la consciencia. Y esta consciencia que llevas es amada por todos los seres benéficos del pasado y por todos los seres benéficos del futuro. Todos están en tus manos, guiando tus manos”.
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Escribe Alejandro: No imagino qué reacción pueda tener quien lee lo que dice doña Magdalena. Si los lectores encuentran que es útil, confieso que durante algunos días, seguí grabando estas enseñanzas. Podría, si me lo piden, transcribir otras sesiones.
Plano Creativo.